El británico Chris Froome explicó hoy el desfallecimiento de todos sus compañeros de equipo en la segunda etapa pirenaica del Tour de Francia por el trabajo efectuado durante la primera y aseguró que eso prueba que son "humanos, como los demás".

El líder del Tour se mostró solo en el grupo de los favoritos durante la mayor parte de la etapa, tras un acelerón en el primer puerto del equipo Garmin retomado más tarde por el Movistar.

"Es normal, mis compañeros hicieron un gran trabajo en la jornada de ayer y están cansados. Eso prueba que somos humanos, como los demás", afirmó.

Para Froome ese hecho es una prueba más de que en el Sky no hay dopaje, en contra de lo que consideran algunos observadores que comparan al equipo británico con el US Postal de Lance Armstrong.

"No tomo nada. Mi buena forma física es el resultado de muchos meses de entrenamiento. Al igual que mis compañeros", indicó.

En su cruzada por probar que va limpio, Froome se mostró meticuloso a la hora de pasar el control antidopaje de la jornada.

"La etapa ha ido muy rápida y no he podido orinar durante los últimos kilómetros. Tenía muchas ganas y he pedido si podía hacerlo aquí, detrás del podium, para el control antidopaje. Pero me han dicho que había que ir a los locales destinados a ello. Y por eso lo he pasado antes de subir al podium", explicó el ciclista del Sky.

El reglamento dice que el control debe pasarse tras la ceremonia del podium, pero han hecho una excepción.