Aythami Artiles, defensa del Deportivo, ha abogado por cobrar el dinero que el club coruñés, que está en concurso de acreedores desde enero, adeuda a sus jugadores.

"Queremos cobrar lo que nos deben", indicó el central en su comparecencia ante los medios de comunicación, en la que también deseó que el Deportivo cierre el convenio de acreedores.

"Es importantísimo que los jugadores que vengan no fichen por un equipo en el que los futbolistas llevan un año sin cobrar. Es importante que nos pongan al día", insistió el defensa.

Sobre el concurso de acreedores afirmó que "se tiene que arreglar sí o sí" y recordó que "el año pasado fue bastante duro en cuanto a los pagos".

"Esperemos que se arregle pronto por el bien de todos porque, si estamos aquí un año y pico y no cobramos, se tiene que notar. La temporada pasada hicimos un esfuerzo al final y casi nos salvamos a pesar de todo, pero este año es otro y ojalá se arregle todo pronto", apuntó.

El central aseguró que el objetivo del equipo esta temporada debe ser regresar a la Liga BBVA a pesar de las dificultades económicas y de que, por ahora, hay pocos futbolistas en plantilla.

"El objetivo tiene que ser claramente volver a Primera. Ahora mismo a lo mejor lo vemos un poco más oscuro, no sabemos qué va a pasar en cuanto a jugadores que van a venir, pero el equipo va a ser competitivo para la categoría y con el objetivo claro de ascender, sea directamente o en el ''play-off''", comentó.

El defensa, que recordó que le "quedan dos años de contrato en el Deportivo" y solo piensa en el conjunto coruñés, aseguró que el equipo, "como mínimo", debe hacerlo "la mitad de bien" que en la temporada 2011-12, en la que volvió a Primera tras un año en Segunda.

"Teníamos un equipazo, todo el año estuvimos arriba salvo el principio y aún así nos costó ascender. Ojalá sea algo parecido, pero la Segunda División está cada vez más igualada y se habla de que este año será la más dura de la historia", puntualizó.

El de 2012 fue el segundo ascenso de Aythami a la Liga BBVA, ya que antes lo había conseguido con el Xerez, que también tenía una plantilla justa.

"Éramos 14 y ascendimos. La gente que venga tiene que hacerlo con ganas y los que nos quedamos, también. El secreto de aquel año en el Xerez estuvo en el vestuario. Nos aislamos y estuvimos unidos. Fue un año increíble", declaró.