El mexicano Sergio Pérez (McLaren) aseguró hoy, tras la sesión de clasificación del Gran Premio de Gran Bretaña, que vivió "un día difícil" tanto por los problemas por un pinchazo que dañó su monoplaza como por el rendimiento en la sesión de clasificación.

El piloto de McLaren saldrá mañana desde la decimocuarta posición de la parrilla en un día complicado para el mexicano, ya que antes de la sesión de clasificación de la tarde vio como por la mañana explotaba uno de sus neumáticos en los terceros entrenamientos libres, un incidente que dañó el fondo plano de su monoplaza.

"Fue un día difícil. El pinchazo en los libres 3 no fue la mejor preparación para la clasificación y por contra la hizo más difícil, porque tuvimos que cambiar el piso dañado", indicó el mexicano.

Además, ya en la clasificación, Pérez comentó que luchó con el calentamiento de sus neumáticos durante la Q2, en una jornada en la que cree que han tenido "un poco de mala suerte durante todo el día".

"Aún así, estuvimos mejor de que estábamos ayer. Aunque no es evidente, sin duda hemos hecho algunas mejoras, y creo que podríamos tenía el potencial para alcanzar la Q3 si hubiéramos tenido un poquito más de suerte", agregó.

Sergio Pérez prevé que el ritmo de carrera de McLaren "debe ser mejor" que el ritmo mostrado en la clasificación. "Mañana todavía va a ser difícil, pero estoy convencido que podemos ir hacia delante desde la posición en la que partimos", concluyó.