Vestida con un ceñido traje fucsia, la exnadadora olímpica Gemma Mengual ha vuelto a la palestra tan solo dos meses después del parto de su segundo hijo, luciendo una figura envidiable. "La sentencia de Anna Tarrés no me quita el sueño", ha asegurado, relajada, en una entrevista con Efe.

Hace ya dos semanas que Gemma se ha incorporado a su trabajo como Asesora Artística del equipo de natación sincronizada con su actual entrenadora, Esther Jaumà, con la que dice llevarse bien "dentro y fuera del agua", algo que no era tan evidente con la anterior, Anna Tarrés.

En este sentido, Gemma quiere aclarar que jamás culpó a Tarrés de su retirada, por lo que le "dolió" que la palabra "culpa" se pusiera en su boca, tras la presentación de su biografía. "Es que, además, en mi libro hablo bien de Anna", recalca.

"Al final de la presentación, sí que expliqué que Anna me lo puso muy difícil tras mi primer parto, y eso es lo que motivó que yo lo dejara. Decidí no luchar más, pero no la culpo a ella, aunque sí que es cierto que no me ayudó", matiza Mengual, intentando poner palabras a esta suerte de relación amor-odio sobre su mentora.

Preguntada por la reciente sentencia por la que Tarrés recibirá 383.000 euros de la Federación Española de Natación por "despido improcedente", Mengual asegura que aún no la ha leído, aunque recalca sonriente: "La sentencia de Anna Tarrés no me quita el sueño".

Madre de dos hijos, Nil (dos años y medio) y Joe (dos meses), Gemma es imagen de una firma de dietética, propietaria de un restaurante de "sushi" en Sant Cugat del Vallés (Barcelona) y de dos puestos, uno de comida japonesa y otro de ostras, en el glamuroso Mercado de la Princesa de Barcelona, recién inaugurado.

Su misión actual, como Asesora Artística de la "sincro", está centrada en la nadadora Ona Carbonell, "a la que ayudo con la coreografía, para que se sienta más segura", explica.

"La entrenadora, Esther Jaumà, es la artífice de la coreografía y yo intento colaborar desde fuera, dedicándome en cuerpo y alma a Ona y mirando el espectáculo desde fuera", concreta Mengual sobre su trabajo.

Mengual asegura que la nueva entrenadora "es una mujer muy trabajadora, que conozco desde hace mucho tiempo y con la que hay bastante buen ''feeling''".

Sobre la comparación entre Tarrés y Jaumà, la exnadadora señala que "son muy diferentes, aunque se parecen en que ambas son muy exigentes, y eso es básico", matiza.

"Las expectativas para los Campeonatos del Mundo de Natación de este verano en Barcelona son buenas. Hay mucha presión en todos los aspectos, pero las chicas están muy motivadas y saben que tienen que ser fuertes de mentalidad", confiesa Mengual.

Si todo va bien, está convencida de que la sincronizada podrá conseguir en Barcelona "medallas de plata y de bronce en todas las modalidades", porque las rusas siguen alzándose siempre con el oro.

"No descarto incluso el oro, aprovechando que la rusa Natalia Iscehnko está embarazada y no competirá; por este motivo, intento que Ona Carbonell esté motivada, porque tiene muchas expectativas y me dedico por completo a ella", subraya.

A sus 35 años, Gemma Mengual, pareja del empresario Enric Martí, puede vanagloriarse de haber acumulado nada menos que 37 medallas entre Juegos Olímpicos, campeonatos europeos y mundiales, tras 20 años dedicada a la natación.