Los nombres de Ottmar Hitzfeld y Mathias Sammer, como la de muchos otros personajes del fútbol alemán, pueden asociarse tanto al Borussia Dortmund como al Bayern Múnich, los dos finalistas de la Liga de Campeones.

El caso de Hitzfeld, que ganó la Liga de Campeones con el Dortmund en 1997 y con el Bayern en 2001, tal vez sea el más sobresaliente pero también hay otros casos de entrenadores, como el de Udo Latteck, o jugadores, como los de Jürgen Kohler, Stefan Reuter o Torsten Frings.

Sammer tuvo éxitos en el Dortmund como jugador, fue campeón alemán en 1995 y 1996 y ganó la Liga de Campeones en 1997, y como entrenador, al ganar la Bundesliga en 2002.

Ahora, sin embargo, es uno de los rostros visibles del Bayern como director deportivo, cargo desde el que movió los hilos para arrebatarle al Dortmund a uno de sus jugadores más importante, Mario Götze, que jugará para el Bayern la próxima temporada.

En la mayor parte de los casos, el paso de uno a otro equipo ha ocurrido sin mayor polémica.

Los casos de Reuter y Kohler, que ganaron la Bundesliga con los dos equipos y la Liga de Campeones con el Dortmund, no eran propicios a generar roces. Los dos jugadores dejaron el Bayern para pasar al Juventus y de ahí pasaron posteriormente al Dortmund.

La estación intermedia del equipo italiano le quitaba hierro al tema pues la identificación de la figura de los dos con el Bayern ya no era evidente,

El caso de Hitzfeld, en cambio, tuvo otra dimensión. Hitzfeld había llegado al banquillo del Dortmund en 1991, con la misión de evitar el descenso. Cuando dejó el banquillo, en 1997, había ganado dos veces la Bundesliga y había cerrado su trayectoria con la conquista de la Liga de Campeones, con un equipo que Sammer lideraba como jugador..

El Dortmund no dejó marchar a Hitzfeld de inmediato, sino que le hizo cumplir el año de contrato que le quedaba como director deportivo antes de que diera el salto al Bayern.

Con el Bayern, el Hitzfeld ganó la Bundesliga en 1999 en una temporada excelente que, sin embargo, se cerró con dos frustraciones: la derrota dramática en la final de la Liga de Campeones ante el Manchester United en Barcelona y la derrota en la final de la Copa de Alemania ante el Werder Bremen por penaltis.

En el año 2000, el Bayern de Hitzfeld superó el llamado trauma de Barcelona y ganó la Bundesliga y la Copa de Alemania aunque fue eliminado en la semifinal de la Liga de Campeones por el Real Madrid. En 2001 volvió a ganar la Bundesliga y ganó también la Liga de Campeones, derrotando en la final, por penaltis, al Valencia.

Mientras tanto, el Dortmund, en el 2000, había pasado por una crisis deportiva que lo había llevado al borde del descenso. El encargado de evitar la catástrofe fue Udo Latteck que asumió el equipo a falta de cinco jornadas para el final. Como segundo entrenador fue designado Sammer, que estaba a punto de poner fin a su carrera por una racha interminable de lesiones.

Latteck había tenido sus máximos éxitos como entrenador con el Bayern, con quien había ganado la Copa de Europa en 1974, y había tenido una primera etapa sin brillo y sin sobresaltos en el Dortmund en los años ochenta.

En esta ocasión, en llave con Sammer, salvó al Dortmund del descenso pero no quiso seguir sino prefirió volver a su condición de jubilado. Sammer entonces empezó su carrera como entrenador y en 2002 logró interrumpir, al menos por una temporada, la hegemonía del Bayern de Hitzfeld y conquistó la Bundesliga.

El costo de ese título, sin embargo, fue inmenso y el Dortmund entró en una crisis económica que, en 2004, le obligó a vender a Torsten Frings al Bayern que presentó el fichaje como si se tratara casi de un acto de generosidad.

Sammer paso al Stuttgart, como entrenador, luego empezó su carrera como funcionario en la Federación Alemana (DFB) para luego recabar en el Bayern, donde nunca estuvo como jugador, como director deportivo.

Una de sus primera operaciones como tal ha sido el fichaje de Mario Götze, uno de los jugadores más importantes del Dortmund que jugará la próxima temporada para el Bayern.