Abel Resino, entrenador del Celta de Vigo, admitió hoy que muchas de las opciones de su equipo de mantenerse en la liga BBVA van a depender de lo que hagan sus rivales directos este fin de semana, por eso no ocultó su deseo de que el Deportivo y el Zaragoza pierdan ante el Espanyol y el Athletic, respectivamente.

"Yo quiero que, por lo menos, no gane ni el Zaragoza ni el Deportivo porque eso nos daría alguna opción. Los dos tienen partidos complicados y se les harán largos. Lógicamente nosotros deseamos que ambos pierdan", aseguró en rueda de prensa el técnico celeste.

A falta de tres jornadas para el final del curso, dos para su equipo porque ya jugó el pasado miércoles ante el Atlético de Madrid el duelo de la jornada 36, Resino prefiere no hacer cábalas sobre cuántos puntos van a ser necesarios para mantener la categoría.

"Lo más importante es esperar al próximo fin de semana y ver las posibilidades que tenemos a partir de ahí para los últimos dos partidos. Lógicamente a Valladolid vamos a ir con alguna posibilidad, aunque sea mínima. A partir del fin de semana se harán todas las cábalas que nos permitan los resultados de nuestros rivales", explicó.

Abel Resino tampoco descartó que el Osasuna y el Granada tengan que "sufrir" hasta el final para eludir el descenso porque "ambos tienen un calendario complicado ante equipos que si juegan con la máxima intensidad se lo van a poner muy difícil".

"Un equipo profesional tiene la obligación de ir a dar la cara se juegue o no se juegue algo. Tampoco se jugaba nada el Atlético de Madrid contra nosotros el otro día y vinieron a ganar el partido. La ley de la competición me hace pensar que todos los equipos saldrán a ganar en todos los campos", subrayó.

El técnico toledano incluso indicó que de llegar con vida a la última jornada su equipo tendría "muchas posibilidades" de salvarse porque "a más de uno le van a temblar las piernas".

"Las dos últimas jornadas son muy duras para algunos y seguramente a más de uno le pueden temblar las piernas, por eso no hay que perder la esperanza porque en los dos últimos partidos pueden aparecen muchas cosas", manifestó.

Finalmente, Abel Resino desveló que esta mañana mantuvo una charla con sus jugadores para pedirle que no hablen más de los árbitros, después de que los centrocampistas Quique de Lucas y Natxo Insa cargaran duramente contra el estamento arbitral.

"Les he dicho a los jugadores que no quiero que se hable más de los árbitros porque es una polémica que no nos va a llevar a ningún sitio ni nos va a aportar nada. Yo a partir de ahora espero que no nos den nada pero tampoco que nos quiten. El club ha marcado la línea de no protestar desde hace tiempo y yo la acepto", finalizó.