ESE ES UNO DE LOS OBJETIVOS que pretende alcanzar el Canarias en su nueva cita con la Liga mañana en casa ante el Fuenlabrada. Lejos de seguir encontrando adjetivos que definan lo que ha dado de sí la temporada para los de Alejandro Martínez, el grupo se mantiene ilusionado con la idea de alcanzar un hito histórico que sería meterse en las eliminatorias por el título.

Conscientes, también, de que las posibilidades son muy remotas, habría que ganar los tres partidos que le quedan, el calendario les hace un guiño para no ver tan imposible ese objetivo. Pero ahí radica el mensaje principal para el choque de este fin de semana. El rival es un conjunto que aún no tiene garantizada, matemáticamente, la continuidad en la ACB. Les falta una victoria, o una derrota del Lagun Aro. Es un equipo al que ya se le ganó en la primera vuelta. No se ha caracterizado por mostrar buen nivel de juego. Han sido muy irregulares y su clasificación es reflejo de esa falta de continuidad en juego y resultados.

Estos argumentos son los que podrían distraer la concentración de equipo y afición y terminar por despertar, desconsoladamente, del sueño al que se han hecho acreedores. La dificultad para doblegar al Fuenlabrada será mayor que la que pudiera aparentar por todo lo anteriormente expuesto.

Valters, Feldeine, Mainoldi, Javi Vega y Kurz podrían ser el quinteto de Trifón Poch. A priori, el juego interior parece lo más débil de los madrileños. La irregularidad de Feldeine o la incomodidad de defender a Mainoldi, lejos del aro, quizá sea los aspectos a controlar para que el choque no se salga del guión establecido. Las bajas en el perímetro local de Heras y de Saúl Blanco y la duda de Úriz volverán a ser un hándicap en las rotaciones de Alejandro Martínez.

El Canarias está terminando la Liga de forma espectacular. La confianza que han ido adquiriendo les ha hecho subir el nivel de juego en las últimas jornadas. Seis victorias en las siete últimas citas les han reportado, no solo garantizar la permanencia, sino soñar con algo impensable hace seis meses. No despertar es el objetivo del partido del domingo.