Se cerró el telón de la temporada para Los Ángeles Lakers, y después de haber concluido la ronda de entrevistas finales de los jugadores para despedirse de la prensa local la conclusión fue que nadie sabe nada sobre cuáles serán los planes del equipo para el futuro.

Al margen de las declaraciones de "buenas intenciones" que ofrecieron desde Kobe Bryant, que también entra en la lista de cuatro jugadores que pueden recibir la "amnistía", hasta el base canadiense Steve Nash, nadie dijo algo concreto.

Mientras, el gerente general de los Lakers, Mitch Kupchak, sí insistió en que la firma de un nuevo contrato del pívot Dwight Howard será el objetivo a conseguir, junto con el regreso de Bryant una vez recuperado de la grave lesión del tendón de aquiles del pie izquierdo.

Los anterior significaría que el ala-pívot español Pau Gasol tendría que irse del equipo.

Por mucho que Bryant alabe a Gasol y su deseo de que siga con los Lakers, los millones que costaría al equipo mantener a las tres estrellas se convierte en algo "prohibitivo" para la franquicia.

Si renuevan a Howard los Lakers tendrían que hacerlo por cinco años y 118 millones de dólares, lo que significaría un pago de 23,6 millones de salario por temporada, unidos a los 30,45 que cobrará Bryant y los 20 de Gasol. En sólo tres jugadores tendrían ya asegurado que completar toda la plantilla al final de temporada el impuesto de lujo sería de 90 millones de dólares más.

Gasol quiso ser hasta el final educado, diplomático y profesional, pero sabe que si Howard sigue con los Lakers él se tiene que ir, lo mismo que lo sabe Bryant y también Kupchak, que casi con toda seguridad también se lo explicó y trasmitió en la reunión privada al jugador español.

"Agradezco los esfuerzos de los Lakers por intentar superar los aspectos económicos que conllevan mi continuidad con el equipo", declaró Gasol durante la rueda de prensa. "Sé cuál es la situación actual del equipo con relación a mi futuro y la entiendo perfectamente. Esperemos que logren hacer los ajustes económicos que necesitan y pueda seguir".

El propio Gasol fue el que habló de lo que hay que pagar de impuesto de lujo por cada dólar que sobrepase el tope salarial, y lo dijo con exactitud, tres dólares por uno.

Lo anterior significa que si los Lakers se pasan 30 millones de dólares del tope salarial tendrán que pagar de impuesto de lujo 90 millones, y los numeros no admiten ambigüedades, algo que Gasol también tiene asumido y por eso dijo que su continuidad no se trata de "deseos" o valor deportivo sino de "millones".

Bryant quiere la continuidad de Gasol y la firma de contrato de Howard para tener la posibilidad de ganar más títulos, pero los hermanos Jennie y Jim Buss, dueños de los Lakers, saben que ese deseo es sencillamente imposible de verse cumplido, su valor es demasiado costoso.

Pero tendrán que esperar a ver que es lo que decide al final Howard, que una vez más se limitó a decir que actuará en función de lo que le diga su corazón y se quedará donde sienta que es "feliz".

"Deseo aislarme de todas las cosas y centrarme en mí mismo y tomar mi propia decisión, y eso no va a suceder hoy", declaró Howard a los periodistas. "Estoy feliz en Los Ángeles, pero debo pensar qué es lo mejor para mi futuro".

Howard tiene sobre la mesa la oferta de los Lakers de una extensión de cinco años y 118 millones de dólares o bien a partir del 1 de julio entrar en el mercado de los agentes libres, que es lo que se espera que haga, y firmar un contrato con otro equipo por cuatro temporadas y 87,6 millones de dólares.

Kupchak y Bryant le han insistido a Howard que su sitio para establecer un legado como profesional está en Los Ángeles, después que se olvide de lo sucedió en su primer año con los Lakers, pero el pívot All-Star se fue de vacaciones sin saber si piensa de la misma manera.

El propio Kupchak, aunque se mostró "optimista" respecto a que Howard regresará con los Lakers la próxima temporada, pero también reconoció que no sabía cuando el pívot titular podría tomar su decisión.

"Pienso que entiende que cuanto antes lo decida, mejor será para todos", subrayó Kupchak. "La última palabra la tendrá él".