Aurelio Martínez, tras ser elegido hoy como presidente de la Fundación Valencia, accionista mayoritaria del Valencia CF, afirmó que para solucionar los problemas económicos del club es imprescindible acabar el nuevo estadio.

Propuso, asimismo, una gestión deportiva y económica similar a la seguida en los últimos años por el Borussia Dortmund.

El club alemán, que la temporada pasada ganó la Liga y la Copa en Alemania y que esta campaña está a un paso de la final de la Liga de Campeones, estaba en 2005 en bancarrota y fue puesto como ejemplo por Martínez para comparar la actuación de ambos clubes en la gestión económica y deportiva en los últimos años.

Martínez relató en una rueda de prensa cuáles son los objetivos de la Fundación al señalar que el Valencia debe ser un club rentable "porque hay inversores", que hay que devolver la totalidad de los préstamos y que, sea cual sea la situación jurídica del aval de la Generalitat a Bankia, la Fundación devolverá su préstamo a la entidad bancaria y que este plan está diseñado a largo plazo, a 15 ó 20 años.

Además, indicó que hay que renegociar los préstamos con Bankia y que es indispensable terminar el nuevo estadio. "Si no, no se puede dar ningún paso más. La solución tiene que ser global, para todo el endeudamiento, hay que liberar Mestalla y ponerlo en valor. Vender activos inmobiliarios y reducir significativamente la deuda, además de aminorar la carga financiera", afirmó.

"También hay que solucionar el tema de la asistencia financiera del club a la Fundación. El proyecto está avanzado pero se ve que hay posibilidades. Hay que dotar a la Fundación de ingresos recurrentes para afrontar sus compromisos", agregó.

Respecto al futuro consejo de administración del club, que saldrá elegido en la Junta General Extraordinaria de accionistas del próximo 4 de junio, indicó que ninguno de sus cargos debe ser remunerado y que se va a ampliar y completar el código de buenas prácticas con un catálogo de incompatibilidades personales y familiares, además de aprobar un mecanismo transparente de control de gasto.

"Todo este proyecto es posible sacarlo adelante, no son utopías, otros han logrado hacerlo, pero hace falta un consejo de administración que tenga total sintonía con la Fundación, formado por miembros profesionales y con capacidad reconocida. Os pido un poco de confianza y unos pocos meses", pidió Martínez.

Informó de que con Bankia, principal acreedor del club y de la Fundación, ha habido reuniones informales y aseguró que hay "total sintonía" y deseo de concluir positivamente las negociaciones.

"Hemos analizado la valoración del aval y su problemática, repasado las cifras del balance y convinimos en que lo mejor es una solución global y a largo plazo. Ellos demostraron un conocimiento muy profundo de los problemas. Me hicieron un montón de sugerencias para poner en valor los activos del Valencia", explicó.

"Coincidimos en que para acabar el estadio hace falta inversores extranjeros especializados en gestiones de área de servicios. Para que puedan acercarse a valorar el tema les hace falta tener información", apuntó en referencia a la necesidad de una auditoría externa de la situación del club y la Fundación.

Para el nuevo presidente de la Fundación, el escenario económico pasaría por terminar el nuevo estadio, iniciar en dos años la temporada en él, liberar el viejo Mestalla y realizar las reformas necesarias para revalorizar y vender activos.

Además, informó, de que están estudiando la posibilidad de separar en dos sociedades la actual estructura del Valencia, una para la actividad deportiva y otra para los activos inmobiliarios.

El nuevo presidente de la Fundación avanzó que en breve van a mantener reuniones con inversores especializados para acabar el estadio y saber sus ofertas. "Haremos un concurso con una mesa de contratación absolutamente transparente para elegir la mejor opción", recalcó.

Por su parte, el responsable del área deportiva, Amadeo Salvo, indicó que se está trabajando en el futuro proyecto deportivo y aseguró que lo presentarán en público en un "máximo" de dos o tres semanas.

"Va a ser un proyecto ilusionante que espera el valencianismo hace tiempo y diferente a lo que es hoy en día", concluyó.