El Panathinaikos, eliminado por el Barcelona en la Euroliga, tendrá que jugar los cuatro próximos partidos de esta competición a puerta cerrada tras los incidentes acaecidos en los encuentros ante el cuadro español.

El Juez Disciplinario Independiente de la Euroliga ha decidido imponer una sanción de tres partidos a puerta cerrada y una multa de 40.000 euros, tras los problemas acaecidos en el OAKA.

La sanción se impone por el uso de sirenas ilegales y bengalas, así como por superar el aforo del pabellón, con la presencia de más seguidores de la debida.

Asimismo, la Euroliga ha multado al club heleno con otros 60.000 euros y un partido más a puerta cerrada por reincidencia en superar el aforo.

Tras el tercer encuentro, el Panathinaikos ya fue multado con 30.000 euros por dicho motivo.