Raúl Llorente pide que los resultados adversos en los dos últimos encuentros no tapen los registros positivos que ha obtenido el Tenerife, ni las sensaciones halagüeñas que ha transmitido el equipo durante casi toda la temporada. "Habría firmado estar así ahora", asegura.

Dijo antes del partido con el Guijuelo que el único rival del Tenerife era el mismo Tenerife. ¿Qué pasó? ¿Se traicionó el equipo?

No, no es eso, sino que quisimos hacer una serie de propuestas que nos dio el míster para jugar, las que llevamos haciendo todo el año, y no las supimos trasladar al campo. El equipo estaba roto, los medios estaban muy lejos de los delanteros y también de los defensas, no cogíamos las segundas jugadas, ellos se metieron atrás y tuvimos pocas opciones para entrar por las bandas. Por eso avisé que podíamos ser nuestro rival.

¿Qué análisis hace de este momento?

Son dos derrotas que no esperábamos, pero hay que asumirlas como tal. Estamos en una situación buenísima. Tampoco podemos pensar que, por haber perdido dos partidos, se ha tirado por la borda todo lo que se hizo antes, ni mucho menos. Estamos con una diferencia de cinco y seis puntos con el segundo y el tercero. Si me llegan a decir al comienzo de la temporada que íbamos a estar así ahora, lo hubiera firmado con los ojos cerrados. No hay que ver solo las cosas malas, como las dos derrotas y la falta de juego, sino también la situación en la que se encuentra el equipo, que quedan diez partidos, que hemos estado a un nivel alto durante toda la temporada y que es normal que lleguen estos picos; y no es que sean de mal juego, sino que se corresponden con momentos en los que las cosas no salen del todo bien. No hay que tomárselo a mal, sino también coger lo bueno.

¿Hay dudas en la plantilla?

No, qué va. No tenemos ninguna duda ni del equipo, ni de lo que estamos haciendo, ni de nada. Tenemos las ideas claras. Sabemos lo que queremos desde el principio. Por haber pasado un par de baches, no vamos a creer que no sabemos cuál es la meta. Nadie dijo que esto iba a ser fácil.

¿Le dan muchas vueltas?

Cuando pierdes intentas hacer un ejercicio de autocrítica para ver qué has hecho bien y mal. Es verdad que en los dos últimos partidos hicimos más cosas mal que bien. No es que nos comamos la cabeza, sino que intentamos corregir los fallos que estamos cometiendo. Si no fuera así, en mal camino nos habríamos metido. Tenemos que ser críticos con nosotros.

¿Qué conclusiones se extraen?

Que tenemos que ser nosotros mismos. Durante casi toda la temporada lo hemos sido, salvo en casos puntuales, como en las visitas al Fuenlabrada y Atlético B... Esa no es la cara que queremos ofrecer. Queremos mostrar la cara del triunfo ante el Atlético en el Heliodoro, la del partido en Mieres contra el Caudal... Esa es la versión que estamos dispuestos a dar de aquí al final de la temporada.

¿Qué Tenerife se verá en Avilés?

Un Tenerife con predisposición ofensiva, que pelee cada balón y, sobre todo, un equipo que esté junto, porque algunas veces fallamos por dejar las líneas demasiado separadas, y así los rechaces van a parar al contrario. Son pequeños detalles que pueden marcar el devenir de un partido. Intentaremos sacar una versión buena del Tenerife y no la de la última visita; no nos vimos reflejados en el equipo que se enfrentó al Atlético B.

¿Qué se percibe en la calle?

A lo mejor, por ver que hemos perdido un par de partidos, habrá alguien que se sienta intranquilo, pero no he notado nada raro. Tampoco hay que dramatizar ni pensar que este es un mes horrible. Hay que tomar estas cosas con la máxima naturalidad. Estén tranquilos, porque daremos la cara.

A dar "un golpe" en Avilés

Raúl Llorente opinó que el Tenerife ha "mejorado bastante" a domicilio en 2013, quitando la última visita, la que terminó con la derrota de los blanquiazules en el campo del Atlético de Madrid B. ¿Qué cree que pasará en Avilés? El lateral confía en que el Tenerife consiga vencer con autoridad. "Jugaremos contra un equipo muy experimentado, un rival que hasta no hace mucho estuvo en los puestos altos de la clasificación y que se ha caído un poco. Habrá que ir a dar un golpe en la mesa y decir: aquí estamos nosotros, queremos seguir siendo primeros, sumar tres nuevos puntos, devolverle la ilusión a la gente y sentirnos otra vez ese equipo ganador de siempre. Y no es que hayamos dejado de ser así, sino que fuera de casa nos está costando más".