En la escudería italiana no se quiere pensar en las dificultades que han tenido en los últimos años para contar con un monoplaza competitivo, ni en el bajo rendimiento de Felipe Massa tras su accidente.

El 2013 debe ser el año de los hombres del Cavallino Rampante, tanto de Fernando Alonso, que sueña con su tercer título mundial siete campañas después del último que consiguió, y también de Massa, un piloto que "despertó" al final de la pasada temporada y que debe aportar muchos puntos a la causa "roja".

Tras los tres test oficiales -Jerez y dos en el trazado de Montmeló- las valoraciones son bastantes positivas, pero también es cierto que el F138 ha generado alguna que otra duda.

En los ensayos de las tandas de clasificación el monoplaza ha mejorado bastante con respecto al año pasado, pero sigue estando a casi medio segundo de sus principales rivales, aunque será a partir de hoy cuando se empiece a ver el potencial real de cada uno de los equipos, ya que el cuarteto de favoritos seguro que no han enseñado todas sus cartas y, como casi siempre, se guardan un as en la manga para la sorpresa.

Los tres años de Alonso en Ferrari coincidieron con un dominio casi aplastante de Red Bull, que, aparte de las manos de Vettel, cuenta un presupuesto gigantesco que le permite tener en nómina al diseñador estrella de la F1, el inglés Adrian Newey. En Italia quieren poner fin a ese dominio. Por eso, han vuelto a mirar hacia España. De la Rosa, que aún tenía un año de contrato, quedó libre después de la desintegración del HRT, es el nuevo probador de la escudería italiana, pero donde destaca el catalán es con su trabajo en el simulador, con lo que Ferrari se españoliza con Alonso, Marc Gené y Pedro Martínez de la Rosa.