Alemania será hoy el escollo a superar por la selección española para situarse en el camino que le permitirá luchar por el título en el Mundial del que es anfitriona en el duelo de cuartos de final en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza, a las 18:00 horas.

España firmó en los octavos de final ante Serbia una soberbia primera parte, primordialmente en defensa, que le permitió ejecutar a la perfección su contraataque, para manejar después el choque a su conveniencia y poder reservar así algunas fuerzas para el partido ante los alemanes.

La derrota cosechada por el combinado que dirige Valero Rivera en la fase de grupos frente a Croacia no ha tenido ninguna repercusión en la moral de los jugadores, que se medirán a un conjunto que presenta un expediente inmaculado, con seis triunfos en otros tantos encuentros.

El mayor temor que pueden albergar los españoles es que su rival doblegó a Francia en el último partido de grupos (32-30).

No obstante, el técnico alemán Martin Heuberger ya reconoció que el triunfo frente a los franceses fue como consecuencia de un sobresaliente partido de sus jugadores, que disputaron "un gran balonmano que no es normal", y en esta ocasión tratarán de repetirlo porque enfrente tendrán al equipo anfitrión y a un público que cuando se le necesita empuja, y mucho.

Aunque en los sesenta minutos de partido las estadísticas acumuladas no servirán para mucho, los españoles, a pesar de haber perdido un encuentro, llegan con quince goles más anotados que su rival y 31 menos en contra que su rival, aunque en esto pesa la "paliza" a Australia (51-11). Los alemanes en su grupo firmaron marcadores mucho más ajustados.