EL TENERIFE tiene mucho que ganar esta mañana. Si es capaz de sumar estos tres puntos y con la previsión del asequible partido contra el Marino de la próxima semana, lo normal es que el equipo de Cervera vuelva a tomar cierta distancia respecto a sus perseguidores, de manera que pueda disponer otra vez un colchón de seguridad para cuando reaparezcan las dificultades, que tarde o temprano volverá a surgir en la larga segunda vuelta que le espera. No hago más cuentas (ni siquiera contemplo como factor favorable el Oviedo-Avilés de la próxima semana), pero me parece indiscutible que ganar dos partidos seguidos (con permiso del Marino) sería encarecer el liderato a los lobos que vienen desde atrás, como el Leganés.

En realidad, si el Tenerife sigue siendo el primero de la tabla a pesar de sumar solo 14 puntos en los últimos 10 partidos, es porque llenó la despensa con su fulgurante arranque de Campeonato. Se trata entonces de repetir y llegar a 40 puntos con 18 partidos por delante. Oportunidades como esta, la de jugar dos partidos en casa, no se deben desaprovechar. Es la exigencia mínima para un aspirante a campeón.