Troysteatro quiere aprovechar el momento dulce que está viviendo tras obtener cuatro premios, entre ellos el de "Mejor obra", en el II Festival Nacional de Teatro Universitario, que se celebró el pasado fin de semana en Toledo, al que asistieron con una atrevida versión de dos relatos de Chejov que titularon "Ellas (Las hijas)". También fueron invitados con este montaje al Festival Internacional de Teatro Universitario de Agadir, en Marruecos, donde representaron a España.

La originalidad y la capacidad de este grupo de universitarios situó la pieza, basada en los textos "El oso" y "Una petición de mano" del escritor ruso, en una sociedad ficticia indeseable del siglo XXXI en Rusia, en la que se desenvuelven los actores David Abreu Rodríguez y José Elías Fernández , que obtuvieron el premio de "Mejores actores", además de Goretti Rosales y Elsa Mengual, que recibieron el de "Mejores actrices", además de Miguel González Tricas.

Leandro Pérez Martín y Adeun Cáceres Hernández son los responsables de la dirección, la escenografía y el vestuario de esta obra que también consiguió el galardón al "Mejor vestuario". La historia que representan se centra en los problemas de un padre y sus dos hijas con un carácter muy fuerte, encerradas en un búnker, situación que se complica con la visita de dos inesperados vecinos.

Antonio Fumero, actor, director y uno de los veteranos de Trosteatro, al que pertenece desde que se fundó como tal en el año 1989, mostró su satisfacción por los premios obtenidos en un festival al que concurrieron otras cinco compañías universitarias de Bilbao, Pamplona, Barcelona, Toledo y Lugo. Todos pertenecen a la Federación Nacional de Teatro Universitario, formada por cuarenta y seis grupos de los cien que hay en España.

"Llegamos como los más humildes y el jurado se sorprendió porque no hay nada en escena, sólo los actores. Hay un trabajo físico muy grande y teatro. El vestuario es muy cibernético, los directores son de esa generación a la que le gustan los videojuegos. El maquillaje también es bastante arriesgado. Uno de los personajes femeninos lleva una banda de lado a lado de los ojos, como una especie de Batman. Estéticamente funciona. Es una versión supermoderna de Chejov".

Troysteatro está formado por ocho miembros veteranos, de la época de su fundación, que mantienen vivo el espíritu con el que nació la compañía, y una quincena de universitarios, el relevo generacional que "pisa fuerte" a tenor del éxito que han obtenido con este espectáculo.

Fumero comentó que "antes de la representación nos dijeron que la mayoría de los miembros del jurado, tres de los cuatro, no nos iba a dar ningún premio, porque no les gustaba el teatro de Chejov. Cuando vieron el trabajo y la puesta en escena cambiaron de opinión".

Este veterano actor, que reiteró la idea de aprovechar el momento que viven actualmente, considera que la compañía, cuya base de operaciones está en la antigua Escuela de Magisterio de la Universidad de La Laguna, vuelve de alguna forma a sus orígenes. "Cuando empecé en Troysteatro apostamos por un teatro fresco, vanguardista, de investigación antes de llegar al escenario. Ahora creo que estamos volviendo a un teatro de riesgo y más con este espaldarazo".