La artista y disidente cubana Tania Bruguera presentó hoy en la Berlinale "Tania Libre", un filme concebido como una terapia, donde además de abordar las secuelas de la represión sufrida por su protagonista se repasa la situación política de la isla caribeña.

Dirigida por la estadounidense Lynn Hershman Leeson y proyectada en la sección Panorama Documento, fuera de competición, la película sitúa directamente en el diván del psiquiatra Frank Ochberg a Bruguera, para analizar en varias rondas de conversación los síntomas postraumáticos de su paciente.

A él acude la protagonista, de regreso a Nueva York y tras haber pasado ocho meses en una cárcel cubana, condenada por el delito de alta traición a raíz de una de sus "performances" artísticas.

La conversación, salteada por imágenes de sus instalaciones artísticas, de testimonios de familiares, amigos y activistas, gira irremediablemente hacia la situación política, la censura a los artistas y la represión a los medios.

Bruguera, destacada bloguera a falta de otras plataformas de comunicación libres, se muestra ante su terapeuta más combativa que abatida por los traumas, mientras prepara nuevas acciones artísticas que irremisiblemente derivarán en críticas al régimen cubano.

"Tania Libre" es una nueva incursión en el activismo artístico y el papel de la mujer en este tipo de protestas de su directora, quien ya acudió anteriormente con sus producciones al festival berlinés

Cuenta de nuevo con la colaboración de la actriz británica Tilda Swinton, asidua de la Berlinale y miembro de su jurado internacional en 2009-, quien presta su voz para la lectura del "Manifiesto por los Derechos de los Artistas".