Los escaparates de las tiendas están llenos de colores, texturas y dibujos: se llevan los estampados y los juegos cromáticos en decoración. Hemos pasado por todos los momentos, estancias absolutamente sobrias donde el blanco reina y acoge alguna pincelada en tonos no demasiado descarados. Parece que se presentan tímidos, sin embargo, ahora es el momento de que te arriesgues a usar los dibujos de un lado a otro, aprovechándote de los excesos que funcionan, dan vitalidad y hacen las habitaciones más actuales.

El Salón Internacional del Regalo y Decoración que arranca el próximo 1 de febrero en Madrid permitirá bailar entre las propuestas de los "editores de textiles" en el pabellón 3 de IFEMA. A partir de ahí ya será cuestión de determinar qué estilo vestirá las paredes de tu casa, cubrirá los vanos de la habitación o envolverá los muebles donde reposar.

Los zigzag, el jacquard, los efectos de acuarelas y las rayas permiten colores vibrantes que den energía, bien siguiendo la misma línea, bien saltando al tono contrario, se lleva el dibujo geométrico con formas XXL. Los estampados diminutos también se cuelan en los tejidos para la casa con motivos tribales, milrayas, florales incluso cuadros, parecerá más un jaspeado que una forma definida.

A la hora de decidir si optamos por un estampado u otro. Incluso, si con motivos definidos, abstractos, animal print o de formas geométricas, puede llevarnos a no arriesgar demasiado. Puede surgir el miedo de que la mezcla sea tan atrevida que terminemos cansándonos de ella, que llegue a no gustarnos, o robar todo el protagonismo. Sin embargo, las posibilidades podrán hacer que el espacio defina el estilo y el carácter de quien habita en él.

Las paredes estampadas con todos los colores, rosas, verdes, azules sobre fondos blancos harán que la estancia sea romántica: una historia de amor y sensualidad que se rompe con una silla de líneas rectas con acabados cromados y tapicerías en zigzags de un único color pero distintas tonalidades. Aunque las peonías rosas, las hojas verdes y los agapantos que se pintan en los muros junto a jaulas, tigres y mariposas parece que no acepten algo que no sea la silla que juega entre los rosas y morados, arriesgando con una consola en turquesa lograremos el toque empolvado que hará el espacio aún más atractivo.

Tal vez no podrías haberte imaginado que esto es tan real como posible, sin embargo, los estampados son casi necesarios para que nuestros espacios tengan el toque del momento. En ocasiones la pieza principal del salón nos limitan el juego con lo que es tendencia, entones aprovechémonos y en lugar de verlo como un lastre hagamos uso como si fuera pieza central. A partir de ahí todo va a su alrededor. Con cojines de distintos tamaños, que van desde los que ocupan cada asiento a las riñoneras.

Al contrario de lo que podríamos pensar, hagamos uso de los textiles de mayores en los que son el foco visual, mientras que los más pequeños no juegan con los dibujos pero sí con las texturas, algunos paños de las paredes empapelado con el acabado de lino muy suave.

Cuando las paredes son tan marcadas no evites las obras de arte, haz todo lo contrario que sean de gran formato será un acierto. El mobiliario es muy importante: con marquetería, figuras, formas diferentes o colores subidos, que sea esta la pieza que hable. Si es con dibujos orientales que el entorno le siga la línea, telas con perfiles, rostros y sonrisas mantendrán el ambiente, y con fondos oscuros aunque parece que apaguen la luminaria que busquemos será la que dará la calidez que necesita tanto el dormitorio, la habitación o el despacho. Este estilo se adapta a todo, usándolo de manera simétrica el efecto es magnífico.

El juego de estampados puede ser tan arriesgado como el habitante y el espacio precise, así que si el riesgo es minino apúntate a las paredes de tonos neutros que tengan relieves para poner sillas en blanco y negro, y dale un toque con cojines con motivos vegetales que ofrezcan todo el arcoiris. Las posibilidades que da el al baile entre los terciopelos, las cretonas y el algodón que no te haga dudar sobre el cortejo que le hace a las flores, rayas y motivos étnicos. ¡Haz de celestina y vive el romance!