El público español conoció el cine de Nicolas Winding Refn gracias a la epatante "Drive" (2011). Sin embargo, el cineasta danés ya poseía un importante bagaje cinematográfico, jalonado con títulos como "Pusher" (1996), "Bronson" (2008) o "Valhalla Rising" (2009), filme este en el que plasmaba un universo de barbarie en descomposición.

Su nueva propuesta, "The Neon Demon", sigue la estela estética de "Solo Dios perdona" (2013), aunque, afortunadamente no cae en la vacuidad formal de aquella, que tuvo una especie de coda con "Lost River" (2014), el desastroso debut en la dirección del actor Ryan Gosling.

"The Neon Demon", que se presentó en mayo en la sección oficial del Festival de Cannes, donde obtuvo división de opiniones, no es una maravilla fílmica como proclaman algunos iluminados, pero tampoco es un filme desdeñable como pregonan algunos agoreros. En realidad es una película interesante, que intenta apabullar con un torrente de imágenes, envueltas en el celofán de la envolvente música de Cliff Martinez. "The Neon Demon" funciona por momentos, que son verdaderamente fascinantes, pero otros son soporíferamente mortíferos.

Destaca el subyugante prólogo con ecos resonante de "El fotógrafo del pánico" (1960), de Michael Powell. Toda una declaración de intenciones: la sanguinolenta sesión de fotos evidencia que la fama cuesta sangre, sudor y lágrimas, y que en ese tortuoso camino, la inocencia será arrebatada de cuajo a la rubicunda nínfula protagonista. Asimismo, uno de los platos fuertes de esta experiencia sensorial repleta de estímulos visuales y sonoros, es una escena lésbica post-morten.

Plagada de imágenes desasosegantes y sanguinolentas, que harán las delicias de los seguidores del cine bizarro, y provocarán rechazo frontal en los espectadores más convencionales, su principal virtud, al margen de la estética (reseñar que la fotografía es obra de Natasha Braier) es que genera un debate sobre el imperio de la banalidad y la superficialidad, no ya del mundo de la moda, sino de la sociedad actual en general. Por lo que "The Neon Demon", que obtuvo el Premio de la Crítica en el último Festival de Sitges, es una mirada antropófaga al mundo de la moda, a una sociedad, en la que todo es efímero, que devora a sus propios iconos de forma cainita. Este mundo hueco no es exclusivo del siglo XXI, ya que el ínclito escritor Oscar Wilde, ya decía en el siglo XIX aquello de que: "Las modas son tan insoportables que nos vemos obligados a cambiarlas cada seis meses".

ficha técnica

"The Neon Demon"

Estreno en España: 25 de noviembre

País: Francia-Estados Unidos-Dinamarca

Producción: Space Rocket Natio, Vendian Entertainment y Bold Films

Duración: 117 minutos

Guion: Nicolas Winding Refn, Mary Laws y Polly Stenham

Dirección: Nicolas Winding Refn

BSO: Cliff Martinez

Fotografía: Natasha Braier

Género: thriller psicológico

Elenco: Elle Fanning, Janea Malones, Keanu Reeves, Christina Hendricks

(2 de diciembre)

La semana que viene llega a la cartelera española "1898. Los últimos de Filipinas", cinta que narra la historia de un destacamento español que fue sitiado en 1898 en el pueblo de Baler, en la isla filipina de Luzón, por insurrectos filipinos revolucionarios, durante 337 días. Cine histórico protagonizado por Luis Tosar. Cabe reseñar que algunas escenas se rodaron en Tenerife.

Por su parte, en "Animales nocturnos", Tom Ford propone un filme de suspense protagonizado por Amy Adams y Jake Gyllenhaal. Se hizo acreedora del Gran Premio del Jurado en el último Festival de Venecia. Mientras que "Vaiana" ofrece un largometraje de animación protagonizado por una joven que desea explorar el mundo navegando por el océano hace dos milenios en unas islas del sur del Pacífico.

El sugestivo cine surcoreano presenta "La doncella", que ofrece una historia de una joven que es contratada como criada por una rica mujer japonesa, que vive recluida en una gran mansión bajo la influencia de un tirano. Viene con el marchamo de haber participado en la sección oficial de Cannes y el premio del público obtenido en el reciente Festival de Sitges. Sea cual sea su elección no dejen de ir al cine. Ya saben cada película tiene su espectador.