Todo está preparado para disfrutar de las piezas que se han mostrado en los diferentes "stands" de la Feria Tricontinental de Artesanía, en el recinto ferial de Santa Cruz de Tenerife, puestas ahora en el cuerpo de las reinas de la belleza de 2016, peinadas y maquilladas por Franko, conocedor de la elegancia para la mujer.

La música suena alto. Se asoma Cecilia Navarro -Reina del Carnaval 2016- luciendo piezas con base de cobre. Empiezan las modelos que llevan gargantillas. Algunos armazones con líneas indefinidas, otros con formas geométricas. Acogen piedras de colores fríos. Los combinan con pendientes que cuelgan de metal suficientemente ricos para iluminar los bellos rostros.

La colección que desde Chile trae Luz Farias nos hace prever que los desfiles cápsula de esa tarde serán un espectáculo. Casa de Arte de Guatemala nos hace volar hasta sus orígenes, empiezan a cubrirse los hombros. Las bases de algodón, los bordados con motivos vegetales. Un poncho en borgoña, otro con pigmentos morados que combinan con flecos teñidos en verdes y amarillos. Los chales son de base blanca y dibujos en tonos intensos.

Y como de la nada llega Flavia Martínez -primera dama de honor de la Reina del Carnaval 2016-. Su cabeza está oculta en una pañoleta cuadrada, colocada en forma de pico, se desliza hasta los hombros para que la modelo juegue con una pieza única, los espectadores observan ensimismados. Empiezan a mostrarse piezas recicladas. Las bases son CD, a los que se da forma con diferentes técnicas y productos: colgantes, pulseras, tocados, clutches, anillos, cinturones, y un "mil vueltas". Es solo una muestra de las joyas de Cristina Valdés, artesana de Tenerife.

El guion de María Díaz, directora de la pasarela, da paso a las piezas de orfebrería venidas desde Santiago de Compostela de la mano de Susi Gesto. Las joyas artesanales propias de Galicia han dado una vuelta de tuerca. Los aplausos del público están contenidos mientras la atención está en los zarcillos modulares y las gargantillas articuladas, hasta que las muestras de admiración no pueden detenerse cuando Priscila Medina -segunda dama de honor de la Reina del Carnaval 2016- luce un "chocker" en color negro. Las cintas de seda dan formas redondeadas, dibujan el cuello con azabaches facetados, en el cierre un aplique con filigranas cae por la espalda.

Los colores son los protagonistas en las propuestas llegadas desde Senegal, creadas por Fatouseck. Las cinco reinas de la belleza muestran turbantes. Wax es el nombre de los tejidos, que se llevan tanto en la cabeza como en las gargantillas, en los colgantes de medallones, o en los pendientes con formas circulares. Los tonos se suavizan en las sedas que trabaja como pocas María del Carmen Gural (Argentina).

El tejido se lleva a fulares, faldas, chaquetas, pañuelos y camisas, la sutileza y sofisticación del producto envuelve a los presentes. Poner las coronas sobre las reinas es responsabilidad de Didia Rivas (Venezuela). Bases doradas. Tiaras hechas con ganchillo metálico. Tocados en tonos blanquecinos. Todo aderezado con perlas y cristales. Llega el momento de la marroquinería. Verdes, amarillos, corales y azules, llevados a las mejores pieles, formas prácticas, también en los maletines ejecutivos. Los herrajes felpados logran la terminación exquisita que caracteriza a José Cayetano Alonso.

Metales preciosos que muestran el paso del tiempo en fornituras, anclajes y cierres. Piedras semipreciosas: corales y turquesas que acentúan las bellezas naturales. Cheyenne Reyes -Reina de las Fiestas de Mayo 2016- presume de colorido. El medallón que cae desde su cuello es majestuoso. Habbad Aissa dejará con esa pieza Marruecos grabado en el alma. Tenerife quedará en el corazón de todos también con los collares que Sandra Herrera ofrece: plumas metálicas, palabras con sentido, figuras geométricas... que acompañadas por bolsos de flecos, riñoneras y cinturones a la cadera hacen el matrimonio perfecto. Comenzamos a abrazar el frío desde Mexico con las propuestas de Jan Cristian Mata, que acerca los tradicionales quechquemitl bordados, así como ruanas 100% natural pintadas a mano, combinados con pendientes trabajados en punto de cruz o con el bordado original macagua de 1 x 1 mm. Desde la cabeza hasta los pies envuelven los tejidos llegados desde Perú, se juega con todo el abanico cromático. Los ponchos con grecas y dibujos. Los gorros que también cubren las orejas llevan los populares pompones de mil colores. Ewin Pimentel logra hacernos viajar hasta lo más profundo de sus orígenes.

Los trabajos urdidos en algodón y tramados en bucle que nacen en telares, que dan color y permiten distintas formas, es lo que desde Argentina trae Liliana Luján Obeti. La versatilidad de la artesana nos ofrece otras prendas hechas en lana de oveja con motivos inspirados en el arte rupestre. Los ponchos, echarpes y las ruanas que muestra María Fuentes (Chile) hacen disfrutar de las texturas naturales.

El color llega de diferentes continentes; Rama Diaw lo trae desde Senegal mientras que María del Carmen Claro lo hace desde Argentina. Cuando parecía que la muestra había llegado a la cima, Azores levanta al público, nadie había podido soñar aquel espectáculo ideado por Silvia Texeira. El juego de materiales, los encajes que abrazan el cuello son de una delicadez inimaginable y la pechera que modela Andrea Renovell -Dama de Tenerife 2016- es una obra de arte.