Por los datos que manejo, la visita del canadiense Howard Shore a la Isla de Tenerife no tuvo nada que ver con la que llevó a cabo el escritor Andrew Craig (Paul Newman) a la capital sueca en el clásico "The Prize" (Mark Robson). El oscarizado -uno de los pilares de carga de la banda sonora de "El Señor de los Anillos- se puso al frente de la Orquesta Sinfónica de Tenerife la noche en la que Fimucité homenajeó su obra. Lo de menos fue el tiempo que estuvo expuesto en el escenario; tampoco sentir en vivo la música que creó para David Cronenberg o Martin Scorsese: lo mágico fue su presencia.

Una asistencia que el maestro Diego Navarro transformó en leyenda, en algo que golpeó de lleno la fantasía de Gandalf. Desde la distancia Shore es uno de esos tipos que parecen vivir aislados en su universo creativo. Eso sí, un ser capaz de agrietar su garganta cuando dedica su última conquista a su compañera de viaje: otra prueba irrefutable de lo lejano que está de los borradores de Craig.

El sábado se amontonaron en el Auditorio de Tenerife secuencias sublimes alrededor de las partituras de "La mosca", "Inseparables", "Ed Wood" o "El silencio de los corderos", pero si hay que elegir un instante, mi solomillo (tirando del ejemplo de Diego Navarro) fue "The Hobbit", un estreno europeo que estuvo a la altura del ilustre visitante.

@davilatoor