Este último fin de semana de septiembre funcionará como punto de partida para las master class programadas en La Laguna por la asociación Mousiké. Es el turno para Enrique Mateu, quien centrará su intervención en el proceso de innovación para el producto creativo de los músicos. Después de crear, hay que buscar el rendimiento justo y necesario. Mateu protagonizará el primer paso de las master class de Mousiké en una temporada en la que también ya se conoce la participación de Jonathan Kreisberg, Luis Verde y Juan Carlos León ''Mosco'' para próximas entregas.

¿Cuál es el valor que usted le da a las master class?

Yo me siento como un vaso conductor. He tenido la suerte de conocer a muchas personas que tuvieron la generosidad de compartir conmigo lo que otros habían compartido con ellos previamente. Así que continúo con el proceso.

¿Qué ofrecerá este fin de semana en esta nueva propuesta de Mousiké?

Las enseñanzas artísticas en Canarias no incluyen formación empresarial. Y los músicos, como los creadores en general, somos micropymes. Nos guste o no. Asumirlo y utilizar las herramientas que el resto de emprendedores utilizan para optimizar sus negocios es algo que todo artista ha de asumir lo antes posible. Es precisamente esto lo que les voy a ofrecer a los asistentes: las herramientas de los emprendedores de hoy.

En el campo que nos ocupa, ¿cómo definiría usted la palabra innovación?

Innovar es modificar cualquier aspecto del funcionamiento de nuestra actividad musical para obtener un mayor flujo de ingresos. Ya sé que así dicho suena fatal, porque los músicos y los creadores en general solemos tener una visión muy idílica, muy utópica, de nuestra profesión. Pero cuando antes asumamos que vender música no difiere mucho de vender cualquier otro tipo de producto o servicio, antes lograremos rentabilizar nuestro trabajo.

¿Cuáles son las claves para poder hacer de la música un modo de vida?

Talento, formación, constancia, trabajo, innovación, compartir y suerte. Con el talento se nace, aunque puedes destruirlo o fomentarlo. La formación es, en realidad, una actitud que debes cultivar eternamente. Y se aprende de cualquier cosa, persona o situación si tienes la actitud apropiada. La constancia es clave para alcanzar el éxito ya que el éxito se puede entender como una serie de fracasos continuados. Hoy en día no hay profesión que no requiera 12 ó 14 horas de trabajo diario. Por eso hay que elegir muy bien a lo que quieres dedicarte ya que un día entero es poca cosa si haces algo a gusto, pero ese mismo día se tornará eterno si lo haces a disgusto. Tu capacidad para innovar, de adaptarte al medio, de estar atento a los cambios que siempre se producen en tu entorno, sin apalancarte en tu zona de confort. Esta es también otra de las exigencias para rentabilizar tu música o cualquier meta que te propongas en la vida.Comparte generosamente tus ideas, no tengas miedo a que te las roben, ya que con tu capacidad creativa tevendrán muchas más. Solo tienen miedo a que le roben sus ideas los que no tienen talento, o los ignorantes que no son conscientes de lo primero. Además, compartiendo es como más se aprende... ¡Y por otro lado las ideas nunca son tuyas, siempre tienen un alto porcentaje de otros! La suerte es un elemento que también juega su papel para el músico como para todas las profesiones. Pero la buena suerte te ha de pillar preparado y prevenido. Si no lo estás, se convertirá en mala suerte.