Siempre es reconfortante tratar en este espacio sobre bandas que estrenan álbum, o que nunca hemos podido darle cobertura de una u otra manera en nuestra colaboración semanal en las páginas de EL DÍA. Sin embargo, hoy la satisfacción es por partida doble, al traer a esta sección un buen disco, y poder abarcar, por fin, y aunque sea de forma superficial, la gran labor que realiza Necromance Records.

Durante décadas David Déniz ha realizado bajo ese nombre una revista profesional especializada en el género oscuro del metal, donde se dan cita desde el grindcore hasta el death metal. El inquieto David ha sido referencia internacional a base de sus críticas de discos, sus colaboraciones y distribución de material. Ahora lo vemos como fotógrafo, como promotor, sello, distribuidor, e ignoramos qué tareas más debe desempeñar para que su culto por lo profano no continúe oculto, pero sí underground. "Necromance", con este nuevo trabajo de Blinded For Lies, presenta su décima edición desde que se encontrara en la necesidad de editar bandas de las islas, ante la avalancha de propuestas que le llegan de otras latitudes.

Blinded se formó en el 2012 que conocimos a modo de demo por su EP "The crown we built" que defendieron en conciertos dentro y fuera de nuestra geografía. El hecho de que se encasillen dentro del metalcore no impide que nos deleiten con tortuosos riff de Javier Hernández o Kevin León a las guitarras. La base rítmica recae en los precisos y brillantes Jorge Méndez y Daniel Páez. Bajista y batería respectivamente logran aportar altura y riesgo en unas composiciones que rozan el vértigo en cuanto a la propia composición y ejecución. Y no hablamos necesariamente de velocidad, valor añadido que Blinded For Lies sabe controlar.

El disco está formado por 10 canciones que conforman un buen primer álbum donde el concepto de unidad queda patente en el propio hilo conductor del trabajo. El cantante Nico Martín ha tenido la suerte de encontrar una banda excelente donde cada músico sabe donde debe dejar paso al compañero, al instrumento hermano que permite que todos sean piezas fundamentales en cada nueva y buena obra. La voz de Nico, o los silencios del mismo, es lo que marca las pautas para comprender esa unidad que reclaman en el título del disco. La idea que tienen de la misma la comprendemos en la primera canción tras el imponente intro titulado "Together". Lleva por título "Opposites", y es la que nos adentra en el universo de la escritura, de los poemas que se convierten en letras o las letras que están llamadas a ser poemas. La potencia de Nico en la voz es bálsamo ante la crudeza de los textos, y el necesario outro bajo el título de "Alone", nos permite reflexionar tras la escucha sobre el opaco futuro del planeta por cuestiones estrictamente humanas. Pero la escucha completa de este recomendado trabajo lleva pareja la constante diatriba sobre si los grupos de las islas deben marchar, o al menos girar con mayor asiduidad.

Grabado en Alex Jacta Estudios y Gallinero Records, ha sido mezclado y masterizado por Vic Ortega. Hasta la fecha, el sexto corte del disco es el único que ha conocido videoclip. Por el paraje escogido para la filmación, y por lo representativo de la canción "Wasteland", recomendamos encarecidamente que lo veas en su canal de Youtube. Vía internet puedes contactar con el grupo en sus redes sociales, escuchar el disco o descargarlo en las plataformas de distribución musical, o bien dirigirte a www.necromancerecords.es y descubrir cómo alguien desde un barrio de Tenerife ha logrado convertirse a nivel internacional en una referencia ya histórica por su longeva dedicación y buen hacer.

* Presidente de la Asociación Cultural del Disco Canario