Este gran proyecto australiano, ganador de los últimos premios TERRA, es un ejemplo de armonía entre la arquitectura y la naturaleza y de cómo la mano del hombre (o la mujer) puede conseguir moldear lo natural sin romper su esencia, sus cualidades y su materia.

El estudio de arquitectura de Luigi Rosselli, con base en Sídney, ganó con esta obra la categoría de vivienda colectiva The Great Wall of WA, originalmente conocida como The Musterer''s Quarters.

El edificio está situado en una zona de ganado en la alejada estación de Pilbara, en Australia Occidental y fue construido para alojar a los trabajadores durante los períodos de alistamiento de ganado. El proyecto consta de 12 unidades compactas y funcionales que no requieren mantenimiento a lo largo del año y que son autosuficientes energéticamente cuando están en uso.

El muro de tierra apisonada más largo en Australia y - probablemente - del hemisferio sur- ha sido también seleccionado como finalista en el Instituto Australiano de Arquitectos para el premio de mejor obra en Australia Occidental y seguramente oiremos hablar de ellos y más premios en el futuro, pues es realmente un proyecto paradigmático de integración en la naturaleza.

A lo largo de más de 230 metros de largo, una pared de tierra allanada y comprimida, serpentea a lo largo del borde de una duna de arena y encierra las dos pequeñas residencias con cubierta de tierra y verde. Con su fachada de tierra apisonada de 450 mm de espesor y con la duna de arena para la cubrición de sus techos, las residencias tienen la mejor masa térmica posible, por lo que son naturalmente frescas en el clima subtropical de esa zona australiana.

El muro de tierra lisa se compone de un arcilla muy rica en hierro, es una arena roja muy característica y dominante en ese sitio, unida a la grava que se obtiene del río cercano y con el agua de un pequeño pozo perforado al lado más un poquito de cemento.

El diseño del establecimiento, representa un nuevo enfoque de la arquitectura en el remoto noroeste de Australia, alejándose del horno al sol que suelen ser los refugios de este tipo.

El premio Terra está auspiciado por UNESCO y se otorga a proyectos que muestran un uso innovador de la tierra como material de construcción.

El arquitecto quiso mantener el concepto de colina que ya estaba en el lugar y que recordaba a otros lugares de Australia con sus colores rojizos. Con la tierra y la duna de arena se proporciona una comodidad a los trabajadores al tiempo que el coste de mantenimiento es muy bajo, que es lo que requería el cliente.

Mientras en el tórrido verano australiano puedes estar fuera a 40 grados, estas pequeñas casas conservan naturalmente unos 27 grados en el momento más caluroso del día.

Cada una de las viviendas dispone de su propia terraza que llena de luz el lugar la mayoría de los días soleados de Australia, y todas ellas comparten la misma enorme techumbre plantada que parece un paisaje completamente natural.

Es como si estas nuevas casas de Roselli estuvieran ancestralmente enterradas bajo esa tierra de tonalidad roja del noroeste de Australia. Con una fachada que forma una muralla zigzagueante que se pierde a lo largo de un paisaje desértico. Como si siempre hubieran estado ahí.