"Antes que ver el sol" fue su carta de presentación en el mapa musical español, pero su profundidad artística va más allá del año 2002. "Con esa canción fue llegar y besar el santo, pero antes hubo más", recuerda Coti (1973) en la puesta en marcha de una entrevista en la que habla de conquistas del pasado, de egos que nunca existieron, de historias que esta noche se ha propuesto recuperar en el concierto que dará, a las 21:00 horas, en el Paraninfo de la ULL. "Jamas utilicé la música como una mercancía para mi beneficio", afirma el compositor y cantante que protagonizará una nueva cita del X Festival Mar Abierto.

¿Con un "Qué esperas" (2015) más que rodado, qué es lo que le falta lograr en el mundo de la música?

Muchas más cosas de las que ya conseguí, pero no por ambición sino porque la música me ha acompañado a lo largo de toda mi vida y espero que siga ahí mucho tiempo. Yo no puedo diferenciar lo que soy de lo que hago: soy músico y hago música. El peleador pelea decía Rocky (sonríe)...

¿Cómo se "descabalga" un artista tras acumular éxitos tan masivos como "Antes que ver el sol", "Otra vez", "Color esperanza", "Nada fue un error"...?

El proceso de tener que empezar de nuevo no me presiona. Igual cuando tenía menos experiencia sí que existía alguna presión, pero eso se va perdiendo con el transcurrir de los años... Lograr ese equilibrio que todos perseguimos en nuestras vidas es lo que me dio la felicidad de ser el autor de unas cuantas canciones que han sido popularísimas. Disfruto compartiendo con el público lo que hice y lo que aún está por venir.

¿Y qué viene después de "Qué esperas"?

Eso es algo que está por definir, pero uno de los temas de ese disco, "50 horas", acaba de recibir una doble nominación a los Premios Gardel (canción del año y videoclip del año).

¿Cuáles son las sensaciones del Coti compositor que cede uno de sus trabajos a un colega; esa "despedida" es dolorosa?

No, no... Al contrario, nadie puede adivinar lo que puede pasar con una canción. Si yo no hubiera sido honesto a la hora de mover algunas de mis letras no habría ocurrido lo que pasó con algunas de mis creaciones. Esto no funciona así. Al menos en mi caso... Jamás utilicé la música como una mercancía para mi beneficio.

Sus conciertos son como un interruptor. Se lo digo porque al final alguien tiene que accionar el botón para que se cree la luz entre el artista y el público...

Esa es una buena comparación (silencio). La luz de la que usted habla se busca. Si yo me siento tan a gusto en los conciertos es porque esas personas siempre me devuelven una energía positiva... Ese cariño es necesario para cerrar el círculo y volver al día siguiente. Que el público adopte mis canciones me genera placer.

¿Usted es de la filosofía "cholista", un artista que vive el día a día?

Más o menos (sonríe)... Si me parece que debo vivir el momento, pero más que el día a día, el minuto a minuto. Si yo pensara en la entrevista que tengo que dar después de usted le estaría faltando el respeto. El momento es este y hay que disfrutarlo... Yo no puedo hacer un concierto y pensar dónde estaré mañana o cantar una canción y tratar de concentrarme en la que vendrá después. Eso no significa que tenga que buscar tiempo para mi futuro.

¿Se siente identificado con el modelo del músico argentino apegado al rock que algunos denominan "chatarrero" y buen aficionado al fútbol?

Ja,ja,ja... Pero eso es mucho más que dos ideas. Esa es una visión que se tiene desde fuera y que no siempre se ajusta a la realidad: muchos son tópicos, aunque también hay alguna verdad. Lo que yo no puedo es negar mis raíces o mi educación. Eso no es ser chauvinista ni pedante, eso es ser sincero. A mi no me sale ser de otra manera que no sea la que me han enseñado. Formar parte de ese patrón no lo vivo como algo despectivo.

¿De lo que nunca se olvida es de Canarias?

Canarias siempre fue un lugar de paso en todos mis discos y giras. El año pasado no hice gira en las Islas, pero vive a La Laguna con unas cuantas canciones.

Vea aquí el videoclip del tema "Días", que Coti grabó en su último álbum: "Qué esperas" (2015).