Declarar el legado de García Lorca, más de 19.000 piezas, Bien de Interés Cultural (BIC), como ocurrió el miércoles, es "una buena noticia" pero se ha hecho "a espaldas" de su Fundación, "un desprecio intolerable" que insinúa desconfianza en su custodia: "Jamás hemos querido vender nada", clama su sobrina.

"Es sorprendente que un secretario de Estado en funciones -el de Cultura, José María Lassalle-, tome esa decisión a nuestras espaldas insinuando una desconfianza en la seguridad de la custodia del legado y en nuestras intenciones. Es un desprecio intolerable", asegura la sobrina y presidenta de la Fundación, Laura García Lorca, en una entrevista con Efe.

El legado, depositado en la Residencia de Estudiantes desde 1982, fue declarado BIC el pasado miércoles por la Comunidad de Madrid a iniciativa del ministerio de Educación, Cultura y Deporte, confiriéndole así el máximo nivel de protección, lo que supone que es invendible, dentro y fuera de España.

"Es una buena noticia pero podría haber pasado en el 82 cuando mi tía Isabel y los seis sobrinos decidimos legar todo nuestro legado al Estado", ironiza y recuerda que los 19.000 documentos que lo componen -fotografías, cartas, manuscritos y cuadros, entre otros- "han estado a disposición de todos los españoles desde el 84", cuando se abrió la colección en la Residencia de Estudiantes.

Por eso, se duele, le parece "intolerable ese desprecio y que se ponga en entredicho a la familia, que decidió desprenderse de su patrimonio. Nadie, absolutamente nadie, ha dado ningún paso para vender ninguna parte ni el archivo entero", zanja.

Tampoco nadie les comunicó que se iba a declarar BIC el legado y hasta la fecha Lassalle no se ha puesto en contacto con ella: "La forma de hacer esa declaración implica que el archivo no está seguro donde está", afirma.

Admite que la Fundación García Lorca atraviesa una situación "muy complicada financieramente" porque el consorcio que se constituyó en Granada para llevar allí el legado, del que forman parte el Ministerio, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento y la Diputación de Granada, "les adeuda", "según acuerdo verbal de 2011", más de 1,7 millones de euros.

Además, el anterior administrador se apropió indebidamente de cerca de otros 3 millones, que pertenecían a un préstamo otorgado a la Fundación, un asunto que está en los tribunales aunque aún no se ha fijado fecha para el juicio.

Según otras fuentes, el consorcio y la Fundación tienen pendientes de pago o justificación 12 millones de euros, de los que 7,7 millones se adeudarían a Ferrovial y a La Caixa.

Todo ello les ha dejado, admite, "en una situación de enorme vulnerabilidad jurídica", que se resolvería, "claro", con dinero, pero, sobre todo, "con voluntad".

"Es una situación muy complicada financieramente pero confío en que se solucione y que se imponga la sensatez. Hay que sentarse, examinar las cuentas... La Junta de Andalucía está dando su apoyo. No se puede prolongar esta incertidumbre y sigo creyendo que es un gran proyecto", subraya García Lorca que prefiere "no poner plazos".

Cuando el centro, en el que se han gastado 24 millones de euros, esté en marcha, recalca, "será un fuente de recursos para la ciudad y para España y se pondrá en evidencia la vitalidad de la obra de Lorca y lo presente que está".

Pero aún hay otro importante escollo que resolver: los estatutos que se aprobaron en 2015 y que sustituyen al convenio firmado entre el consorcio y la Fundación en 2007.

En esos estatutos se funde la figura de dirección intelectual y académica, que era propuesta por la Fundación y que ocupaba ella, con la de gerente, un nombramiento que corresponde a las instituciones.

Se crea la de director gerente, "solo a propuesta de las instituciones", de forma que el papel de la Fundación "queda relegado a su propio archivo y a dirigir unos cursos".

"Contestamos que no estábamos de acuerdo y que no participábamos del proyecto. Los estatutos están recurridos", recuerda.

"La solución -insiste- es bastante sencilla: volver al acuerdo de 2007, buscar la financiación y los fondos entre todas las instituciones del Estado y cubrir las deudas que quedan y que son compartidas por todos".

García Lorca recuerda que la Fundación, que no recibe ninguna subvención, está trabajando desde 2002 en el proyecto del centro García Lorca de Granada, "hecho a propósito para albergar el archivo, con un programa cultural también a la medida de la figura del poeta".

"Esta es nuestra prioridad y la sigue siendo si es que hay posibilidades de llegar a un acuerdo", añade.

Para construir ese centro en Granada se firmó en 2004 el primer protocolo de colaboración entre las instituciones y la Fundación, a la que se encomendó su gestión.

Solicitaron los fondos europeos FEDER, que se concedieron "enseguida"; convocaron un concurso internacional de arquitectura, al que se presentaron 173 estudios de 23 países, pero en 2007, con las obras "prácticamente terminadas", dejan de recibirse fondos de las instituciones.

Dos años después "parece inminente la inauguración" pero siguen las demoras. El centro abrió, finalmente, en julio del año pasado pero sin los fondos, que siguen en Madrid.