Mento retoma esta noche los escenarios. Lo hace en el vigoroso Café Quilombo de La Orotava, a partir de las 23:00 horas, en una cita en la que presentarán nuevo componente al bajo. La banda, después de 15 años de actividad musical a sus espaldas, afirma que siguen próximos a dar su mejor paso. Hoy también sonarán algunas nuevas canciones. Daniel Ferreiro, su vocalista, anuncia además que pronto habrá nuevo disco.

Después de tanto tiempo, ¿qué invita a Mento a seguir sobre el escenario?

Hacer música es como respirar; si lo dejas de hacer, te mueres; me invito a mí mismo a no morirme pues...

A estas alturas, ¿las ambiciones se mitigan?

No, a estas alturas las ambiciones se multiplican porque la madurez musical va llegando y ofrece cosas que nunca antes habías visto. Te sientes más seguro y eres firme en lo que haces, así que esto es la antesala de algo grande y maravilloso, un discazo que vendrá en no mucho tiempo.

¿Qué le ha faltado a Mento por conseguir?

Mento todavía no ha conseguido nada en comparación con las cosas que podríamos y nos queda por hacer, no hemos escrito aún ninguna página entera... como dijo Cervantes en el Quijote y recordó Banderas hace muy poco en un discurso: "Como no estás experimentando en las cosas de este mundo, todo te parece imposible; confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades".

¿Qué novedades traen para este concierto?

Básicamente a un hombre nuevo llamado Jorge Hernández, al bajo, y con él muchas cosas; tocar con un nuevo integrante siempre es una novedad a todos los niveles, sonoros, humanos... hay una sinergia distinta y es muy buena.

En los planes inmediatos ¿entran nuevas sesiones de estudio para un nuevo disco?

Eso estamos haciendo, sesiones de estudio en directo para ver qué tal van respondiendo los nuevos temas; cada vez nos atrae más la idea de grabar en directo y pulir el sonido desde ahí.

Desde un punto de vista global, ¿cuál ha sido la evolución de Mento después de 15 de años de vida?

Todo este tiempo ha sido una constante evolución donde el orden y la disciplina han sido pilares fundamentales para crecer; difícil, pues no hemos tenido una repercusión que vaya a la par con la dedicación, no en tiempo pero sí en energía y ganas; no nos dedicamos a esto profesionalmente pero nos gustaría sin duda, tiempo al tiempo....

En todo este recorrido, ¿han pensado en dejarlo alguna vez?

No.