El Espacio Cultural de la Fundación CajaCanarias de la capital palmera proyecta hoy, a las 20:00, el documental "Telesforo Bravo. El hombre que escuchaba a las piedras". Esta producción cinematográfica se estrenó en el marco del Otoño Cultural CajaCanarias, el pasado mes de octubre.

Grabada en diferentes localizaciones de Tenerife, Gran Canaria, La Palma y Madrid durante 2014 y 2015, el documental se adentra en la apasionante trayectoria del eminente naturalista y geólogo tinerfeño. "El hombre que escuchaba a las piedras" también cuenta con la colaboración de la recientemente constituida Fundación Telesforo Bravo, y supone una obra imprescindible para acercar al público las valiosas aportaciones del científico portuense. La dirección ha corrido a cargo del reconocido cineasta tinerfeño David Baute.

Telesforo Bravo nació un 5 de enero de 1913 y desde pequeño entabló una relación muy directa con la naturaleza. Martiánez se convirtió en su laboratorio particular.

Tras terminar el bachillerato de Ciencias en el Instituto de Canarias de La Laguna, comenzó a estudiar Magisterio con su hermano Buenaventura, en la Escuela Normal. En 1946 se trasladó a Madrid para estudiar Ciencias Naturales y acabó especializándose en Geología e Hidrología. Un año después volvió al Archipiélago y ocupó el cargo de asesor científico en El Museo Canario de Las Palmas. Poco más tarde, una empresa estadounidense le ofreció un contrato de geólogo en Irán, donde permaneció hasta 1959. A su vuelta a Canarias, y durante 23 años, transmitió en las aulas de la Universidad de La Laguna su entusiasmo por la naturaleza.

Bravo realizó en el Archipiélago sus investigaciones hidrogeológicas más amplias. Una de sus teorías geológicas más importantes fue la de los deslizamientos gravitacionales. Bravo concluyó que en la Islas había, hace 150.000 años, un edificio con una gran cúpula central que se derrumbó, formando los valles de La Orotava, Güímar y La Guancha-Icod.

Telesforo Bravo se fue un 7 de enero de 2002, pero dejó su huella en la Isla.