Discos para la reflexión, para el deleite, son las ediciones que desde Lanzarote realiza este sello discográfico. La calidad física de las propias ediciones y los diseños son proporcionales al derroche de creatividad que sus discos emanan.

El nuevo disco de Samuel Aguilar (Lanzarote, 1975) es nuestra recomendación para los amantes del piano, pero también de la creatividad llevada al límite, a la improvisación libre de quien ha sido profesor de Piano en el Conservatorio de Tenerife, entre otros.

Geo Ediciones ha servido de estructura para la edición física de libros y catálogos de exposiciones del artista multidisciplinar Ildefonso Aguilar, y también es el nombre bajo el que reeditó en CD su disco de 1978 "Erosión", obra cumbre dentro de la música experimental en España. Esta es la décima referencia del sello conejero, y recordamos que la última gozó de reseña en esta misma sección semanal, pues junto a Fabiola Socas el propio Samuel Aguilar registró "El camino" uno de los discos más bellos que hemos podido disfrutar de auténtica regeneración de nuestros cantos y sonidos populares. Pero "Night Thinking" es diametralmente opuesto, un disco que nos ha sorprendido por lo inesperado, cuando que lo más propicio era un acercamiento al concepto de canción, tras un disco como el que realizó con y para Fabiola.

En este nuevo trabajo nos encontramos con unas grabaciones de improvisación de las noches del 4 y 5 de septiembre de 2015, en los estudios La Ameba de Lanzarote. Samuel aquí se nos muestra solo ante el piano, un piano sin modificaciones de ningún tipo, recurso que por otra parte ya lo hubiera dotado de mayor ropaje. Aquí el desnudo es más carnal, al no ser ejercicios de manos, sino pura y dura improvisación que ha repartido entre los 67 minutos con 48 segundos que dura el trabajo. Los cortes llevan por nombre Parte I, y así hasta la Parte IX. En la parte III es cuando único podemos llegar, a base de la angustiosa repetición, a percibir un alivio al terminar dicha parte. Y es ahí cuando se hace más evidente la importancia de los silencios. Aparte de los silencios que él produce, en los discos siempre se necesita un mínimo de dos segundos de silencio para poderse definir claramente el paso de una a otra pista. Habitualmente los discos, más en los digitales como el CD que en los vinilos, dejan dos segundos de silencio para que el lector digital lo reconozca como tal y marque un cambio de pista, para que quede bien diferenciado el paso de una a otra composición. En este trabajo no sabemos si accidentalmente ha ampliado los segundos, y es por ello por lo que entre Parte y Parte, al haber más segundos de silencio de lo habitual, nos vuelve a obligar a prestar atención a la escucha, a disfrutar de la escucha de este trabajo, y no ponerlo para simplemente oírlo. Es con trabajos como estos, en los que la extensión y apagado paulatino de cada nota cobran importancia en la estructura de la obra, en los que se hace aún más latente la diferencia entre oír y escuchar.

Recomendado disco que puedes conseguir dirigiéndote a: info.geoediciones@gmail.com

Entre su catálogo aún quedan copias disponibles de los anteriores trabajos discográficos de Samuel, entre otros, ya sea sirviendo de banda sonora para una instalación o sirviendo de fondo para Los Jameos del Agua.

Y es que entre músicos anda la cosa. Por un lado, la fotografía de este somero y por ello bello digipack es obra de Ildefonso Aguilar, padre de Samuel. Lava e infinito, tierra y eternidad siempre presentes en la obra y vida de Ildefonso. El diseño y maquetación es obra de Alejandro Aguilar, hermano de Samuel, al que también conocemos por su faceta musical poniendo bandas sonoras a documentales. Más recientemente al documental "Pistol", de José María de Páiz, sobre la vida del popular batería de Familia Real y Ataúd Vacante.

El proceso de grabación, mezcla y masterización de este disco recae sobre el propio Samuel Aguilar, obteniendo un resultado acorde a las improvisadas composiciones donde lo importante es percibir la profundidad de algunas repetitivas y graves notas o la agudeza de sutiles notas que en la noche evocan al susurro, el trance y la sumisión total a los brazos de Morfeo.

* Presidente de la Asociación

Cultural del Disco Canario