El arqueólogo José Farrujia y el artista Tarek Ode recorren Canarias, cámara en mano, fotografiando los vestigios de los antiguos pobladores isleños, un proyecto con el que intentan concienciar a la sociedad sobre la necesidad de conservar este legado que desaparecerá "irreversiblemente" si no se toman medidas. José Farrujia y Tarek Ode comenzaron a trabajar juntos en 2007 en la publicación "Arqueología de los márgenes", un libro que terminaría publicándose bajo el sello editorial estadounidense Springe y en el que analizaban el colonialismo, la herencia amazigh y la gestión de los restos indígenas en el Archipiélago.

En 2014, los conocimientos arqueológicos de Farrujia y la destreza fotográfica de Tarek Ode se unieron de nuevo para sacar adelante el libro y exposición, "Escrito en piedra", producido por Cajacanarias, con el que intentaban recuperar una de las parcelas más interesantes de la cultura indígena: los grabados rupestres.

José farrujia explica que con este proyecto se pretende "dar una visión regional del patrimonio arqueológico frente a la tendencia insularista impulsada por parte de los cabildos". A su juicio, hay que poner de manifiesto "la unión entre Islas pues todos los pobladores comparten un tronco común: el mundo amazigh y eso se plasmó en todas las islas a través de la escritura líbico bereber, las cazoletas y canales o los motivos rupestres que se repiten en las islas", pero debido al aislamiento "se fueron desarrollando culturas independientes".

La cámara de Tarek Ode fotografiará los espacios que habitaron los indígenas canarios, los que veneraron y aquellos que sirvieron de sustento a su economía y a sus creencias religiosas, además de los que utilizaron como lugares de enterramiento. La intención última de este artista es que su cámara sirva de nexo con la población y esta "se sienta cercana a la cultura de nuestros ancestros".