Fernando León de Aranoa regresa cinco años después con "Un día perfecto", una película que se aleja, aparentemente, de su filmografía anterior, centrada en historias apegadas a la realidad cotidiana para ofrecernos una peculiar "road movie" ambientada en algún lugar de los Balcanes en 1995, un lugar donde un niño le puede arrebatar la vida a otro por una simple pelota. El lenguaje cinematográfico de "Un día perfecto" se aleja del estatismo de trabajos anteriores como "Familia" (1996), "Barrio" (1998) o "Los lunes al sol" (2002) para ofrecer planos en contrapicado, planos cenitales o planos generales, acompañados de una música rítmica donde prima el rock.

Lo que si sigue inalterable es la temática social. Aranoa emplea la excusa argumental de la búsqueda de una cuerda (que se dilata durante una hora del metraje) para rescatar un cadáver de un pozo de agua para mostrar el comportamiento humano en época de conflicto bélico. "Un día perfecto" es un largometraje sobre la guerra donde no hay ningún tiro. Ni falta que hace. La escena en la que entran a la casa derruida del niño balcánico para coger una pelota es más epatante que cualquier secuencia bélica con un sinfín de disparos.

"Un día perfecto" es un filme que bebe del neorrealismo italiano, donde se hace palpable la presencia de "El ladrón de bicicletas" (1948), de Vittorio De Sica. Sin embargo, la cinta está salpicada de gotas de humor negro, que no pretenden ser "M.A.S.H. en Bosnia", como ha escrito Lee Marshall en "Screendaily", sino que tienen como función descargar de dramatismo las terribles situaciones que se producen en una conflagración, que pueden llegar a ser surrealistas como lo demuestran secuencias como la de la venta de agua o la de la anciana que esquiva las minas siguiendo a sus vacas.

"Un día perfecto" presenta a un Fernando León de Aranoa en forma, alejado de la pequeña decepción que supuso "Amador". Para la ocasión ha contado con la presencia de dos estrellas de Hollywood: Benicio del Toro y Tim Robbins. Un acierto. La oposición de los dos personajes curtidos en mil batallas que encarnan contrastan con la visión de la neófita voluntaria, que ve su primer cadáver, así como la intrascendente conversación telefónica que mantiene Mambrú con su novia sobre el color de las cortinas mientras están paralizados por una posible mina en la carretera.

Durante el visionado de "Un día perfecto", cuando se dice que "los muertos no se tocan" recordé la experiencia que me había contado un amigo soldado destinado a Macedonia a principios de los 90. Según la cual, en una visita a un pueblo de Skopje, todos los habitantes estaban muertos y sus cadáveres estaban incólumes. La realidad supera a la ficción.

Varias son las películas que han abordado el conflicto bélico en Yugoslavia ­(que produjo el surgimiento de Croacia, Serbia, Montenegro, Bosnia y Macedonia) en los 90 como es el caso de "Territorio comanche" (1996), "En tierra de nadie" (2001) o "De fosa en fosa" (2006). Pero, sin lugar a dudas, el título imprescindible es "Underground" (1995), de Emir Kusturika.

ficha técnica

"Un día perfecto"

Título original: "Sin hijos"

Estreno en España 28 de agosto del 2015

País: España

Duración: 106 minutos

Producción: Mediapro, Reposado Producciones y TVE

Guion: Fernando León de Aranoa

Dirección: Ariel Winogrand

Género: "Road movie" / Bélico

Elenco: Benicio del Toro (Mambrú), Tim Robbins (B), Mélanie Thierry (Sophie), Olga Kurylenko (Katya), Eldar Residovic (Nikola)

Fotografía: Alex Catalán

Música: Arnau Bataller

(11 de septiembre)

La semana que viene llegan a la cartelera española tres títulos de tres directores de renombre. En primer lugar nos encontramos con "Ma Ma", la última propuesta de Julio Medem, en la que Penélope Cruz se mete en la piel de una enferma de cáncer. Parte del rodaje se grabó en Tenerife. También podremos ver "La visita", de M. Night Shyamalan, un filme de terror en que unos nietos descubrirán una faceta oculta de sus abuelos maternos.

Por su parte, la cineasta danesa Sussane Bier presenta "Una segunda oportunidad", un drama policíaco que formó parte de la sección oficial del Festival de San Sebastián del 2014. Más nombres consagrados. John Boorman dirige "Reina patria", un drama con acento británico ambientado en la guerra de Corea. Los que prefieran acción pueden ir a ver "American ultra". "Los exiliados románticos", de Jonás Trueba, está dirigida a los espectadores que les guste escuchar diálogos. El principal reclamo para ver la cinta francesa "Una semana en Córcega" es Vincent Cassel. Sea cual sea su elección no dejen de ir al cine.