Ha sido una aventura tan intensa como las que suele encomedar al detective Mat Fernández en su universo de papel. Abogado, escritor de tintes oscuros en línea ascendente y comisario de la primera edición de Tu Santa Cruz Noir, Javier Hernández Velázquez mira el futuro con optimismo. En el baúl de los recuerdos quedan meses de preparación, bocetos de interrogatorios, alianzas para sacar adelante un proyecto que ya piensa en lo que vendrá en 2016. Sí. Le han quedado ganas para volver el año que viene. "El noir goza de buena salud y aquí estamos los que nos sentimos comprometidos con la sociedad para aguantarlo y que no se tambalee", asegura un funcionario público que se dejó arrastrar por la inercia de una marea que promete nuevas emociones en su regreso.

¿Cómo están las fuerzas después de una experiencia tan vertiginosa; cuáles son sus sensanciones?

Me siento cansado pero fortalecido. Han sido diez meses de planificación y trabajo, dedicándole muchas horas. Un trabajo totalmente altruista y por el que este comisario no cobró un solo euro. Pero, ¿sabe?, eso es lo que da credibilidad al trabajo y justifica las razones por las que me embarqué en este proyecto ilusionante y ambicioso que precisaba el compromiso de los autores y chicos que son la esencia del certamen y que dieron sentido a lo que realmente se pretendía: elevar una voz real y crítica de nuestra realidad. Mi agradecimiento a todas las Administraciones Públicas por su ayuda y a todos los que se sumaron convencidos de que este proyecto valía la pena, especialmente a la Agencia Literaria Letras Propias que desinteresadamente ayudó a este Comisario a la corrección de los relatos de los jóvenes y al periódico El Día que hizo un seguimiento ejemplar durante la semana.

¿Dónde reside la fortaleza de Tu Santa Cruz Noir?

Lo he repetido en todos los foros en que se me ha dado la palabra, había llegado el momento de dejar de opinar por nuestros chavales. De interpretar lo que sienten, desean, añoran. En resumidas cuentas, de poner en su boca la realidad tal y como la vemos los mayores. Son ellos los apegados a lo que sucede en las calles de nuestra ciudad. Son ellos los que deben contarnos lo que les preocupa, cuáles son sus problemas reales y cuáles son las soluciones que nos ponen sobre la mesa. Quizá ha llegado el momento de dejar de nadar contracorriente. Pararnos, escucharlos, aunar esfuerzos y emprender una dirección conjunta.

¿Ha valido la pena apuntarse a esa moda, casi imparable, por el género negro?

La ciudad y la Isla han tenido una proyección nacional inesperada. He recibido llamadas desde Buenos Aires a Suecia sorprendidos por lo que se había gestado a este lado del Atlántico... En efecto, Santa Cruz se ha posicionado en el panorama noir nacional como una cita de obligada peregrinación a partir de ahora. Nadie imaginaba que se podía hacer esto y que se podía hacer a este nivel. Como comisario no puedo por menos que entender cumplido el objetivo con creces.

De todas las vivencias acumuladas durante la semana, ¿qué ha sido lo más gratificante?

¿Con qué me quedo? Con la ilusión de los padres de Vanessa Pallarés Santos cuando recogieron el galardón de su hija; con el encuentro de Dani "el Rojo" con cerca de doscientos reclusos en Tenerife II, con Cerdán cantando a dúo el "Dancing Queen" de Abba, con los cientos de chicos que pasaron por Almeyda a disfrutar con los autores; con esa portada fantástica que nos brindó Ravelo, y con la magia que nos emocionó Elena Mederos en la cena de entrega del premio...

¿Y con la sorpresa, ya realidad de Claudio Cerdán?

¿Cerdán? Ya lo denominé en el interrogatorio como "Cinderella Man". El "outsider" acabó ganando. Cuando los medios me pidieron mi opinión sobre la novela consideré "Un mundo peor" como una historia de redención, de segundas oportunidades, de desesperanza, de un mundo de antihéroes en busca de verdades y respuestas que duelen. El estilo de Claudio es quirúrgico, frío, sin justificaciones ni aditamentos morales que justifiquen las acciones de sus personajes.

Escuchándo sus palabras da la impresión de que no va a abandonar esta "locura" literaria...

¿Más Noir es la ciudad? El Noir goza de buena salud y aquí estamos los que nos sentimos comprometidos con la sociedad para aguantarlo y que no se tambalee. Ese es el sueño. A veces los sueños se convierten en realidad, en ello trabajaremos para superar la cota que se ha marcado este año. Aunque es el momento de descansar, valorar todo lo manifiestamente mejorable que son cualquier cita de este tipo y este nivel. Como comisario quiero seguir soñando y que nuestro sueño sea eterno.

¿Qué margen de mejora hay?

Quiero ver a los chicos de nuevo en juego. Quiero ponérselo más difícil. Pretendemos subirlos a un escenario y que escenifiquen alguna obra de Hammett. Que sean los protagonistas de los interrogatorios, ¿por qué no arriesgarse a que sean los que entrevisten a los autores? Queremos plantear actividades complementarias como una semana de cine negro con sus debates, visitar los albergues municipales, hacer realidad la pieza separada que significa "Prison Break", dada la apuesta decidida del CEPA de Tenerife II y el interés de los alumnos por la actividad. Está la voluntad de ampliar el proyecto a sectores de los denominados marginales de la sociedad. No es nada real la situación carcelaria que nos muestran las series americanas. La vida de los reclusos tiene unos pormenores que solo un individuo como Dani "el Rojo" con muchos años de trena a su espalda podía empatizar con los presos y lanzar un mensaje de que hay esperanza y de que nuestro destino en definitiva depende de nuestros actos y siempre estamos a tiempo de variar nuestro camino. Queremos seguir soñando.