Las obras de construcción de un área peatonal en la isleta del Viejo San Juan de Puerto Rico han desvelado ruinas de los siglos XVIII y XIX que se cree que formaron parte del sistema defensivo español y que las autoridades estudian ahora cómo proteger sin renunciar a sus planes urbanísticos.

En esos planes se incluye la creación de un paseo junto al mar que una el amurallado casco histórico de San Juan, que se remonta a la época colonial y que goza de gran belleza y cuidado, con el área de Condado, ya en la isla principal de Puerto Rico y donde se hospeda la gran mayoría de los turistas que visitan la isla.

El arqueólogo puertorriqueño Juan Miguel Rivera Groennou explicó que los restos más contemporáneos descubiertos en el área son de un pabellón militar de finales de siglo XIX.

Además, hay ruinas "de mayor envergadura y más antiguas", que se cree que datan de finales siglo XVIII y que parecen ser una línea de murallas del sistema defensivo de las tropas españolas en este área, ahora conocida como Puerta de Tierra.

"Aún estamos en una etapa inicial de estudio y siempre se tienen hipótesis de lo que puede ser, pero mientras sigamos excavando, seguiremos aceptando y rechazando teorías", indicó Groennou.

Ambos yacimientos arqueológicos han sido descubiertos por los empleados que trabajan en la construcción del Paseo de Puerta de Tierra que realiza la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI) de Puerto Rico.

No es la primera vez que se detectan en esta zona restos de una ciudad antigua, como murallas de defensa hechas de piedra y argamasa y enterradas bajo capas de arena sobre las que hoy día caminan los residentes y visitantes de esta isleta, cuyo casco antiguo está considerado Patrimonio de la Humanidad.

Aunque históricamente algunos de estos hallazgos han sido ignorados, las autoridades locales estudian ahora cómo protegerlos sin tener que renunciar a este emblemático proyecto que permitirá a los transeúntes contar con una bella ruta junto al mar para acceder a pie a la isleta del Viejo San Juan, algo que en la actualidad es complicado.

No obstante, el proyecto, que se espera que tenga un coste conjunto de unos 40 millones de dólares, ha sido contestado por vecinos del área porque entre otros motivos ha exigido el talado de palmas.

En los estudios para la protección de los restos coloniales está implicado el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), ya que "en San Juan se lleva estudiando sobre urbanismo desde la década de los años 30 y se sabía que esa área del proyecto podía tener hallazgos arqueológicos", admitió Groennou.

Añadió que en todo momento se han seguido las recomendaciones que hizo el ICP y se han elaborado planes de trabajo y estudiado diferentes opciones para la conservación y futura exhibición de los hallazgos.

El director del ICP, Jorge Irizarry Vizcarrondo, resaltó que estos descubrimientos "son únicos para el campo arqueológico" y "brindarán información para adoptar otra perspectiva de estudio", ya que, "aunque se sabían que estaban ahí, no se habían estudiado ni incluido en el inventario de yacimientos patrimoniales".

La directora del Programa de Arqueología y Etnohistoria del ICP, Laura del Olmo, explicó que uno de los ámbitos de estudio busca determinar con exactitud si las ruinas del siglo XVIII son simplemente una línea de murallas o si son restos de estructuras relacionadas al sistema defensivo de los españoles.

Asimismo, la directora ejecutiva de la AFI, Grace Santana, indicó que la agencia "trabaja mano a mano con el ICP" en este proyecto con el objetivo de "resaltar sus aspectos históricos y culturales y reconocer la existencia de estas estructuras en el sistema de señalización y rotulación histórica".

Uno de los retos es poder mostrar los restos al público sin que el sol, el aire y la lluvia los deterioren rápidamente, explicaron desde la AFI.