Catorce años hirvió este suceso en la cabeza de un grancanario que ha sacado a la luz la primera monografía sobre un motopesquero palmero que protagonizó uno de los enigmas más controvertidos que se han registrado en España en las últimas cuatro décadas y media. Luis Javier Velasco Quintana aguantó durante más de tres años las ganas de contar una historia que sigue abierta.

Velasco Quintana tiene claro que este es un caso vivo del que se va a seguir escribiendo en el futuro. "El hecho de no ser de La Palma dificultó el rastreo de unos testimonios que se fueron cerrando con distintos viajes a la isla", admite el escritor sobre una desaparición que se empezó a gestar el 21 de julio de 1968. "El Fausto. Historia y misterio de una tragedia" profundiza en un incidente que a juicio del autor de este ensayo literario es como "un gran puzzle fragmentado en más de mil pedazos", añadiendo que "yo solo he podido reunir unas cuantas piezas que arrojan algo de luz sobre el caso".

El rastro de "El Fausto" se perdió de madrugada en una travesía entre El Hierro y el puerto palmero de Tazacorte: en la embarcación, que llevó a la entonces Isla del Meridiano un cargamento de plantones de plataneras y aperos, viajaban los hermanos Ramón y Eliberto Concepción Hernández, Miguel Acosta Hernández y Julio García Pino. "Mi intención no era reabrir disputas del pasado; solo quiero aportar otra visión", admite el narrador respecto a las familias que dejaron los cuatro desaparecidos. "Hay una quinta víctima que no viajaba en el barco, que era el dueño de El Fausto, que no se recuperó jamás del impacto que tuvo aquella trágica noticia", precisa.

Velasco Quintana no conoce las causas de que una historia de este calado no haya sido tratada con la amplitud que se merece desde la isla de La Palma. "No sé si tiene que ver con el hecho de que es una herida que no termina de cicatrizar, pero lo cierto es que quitando las excelentes aportaciones que ha realizado Juan Carlos Díaz Lorenzo, El Fausto es un tema tabú... Esta historia no me pertenece, pero he trabajado mucho para contarla. Primero, ganándome la confianza de gente que tiene datos relevantes que son complementarios de esta investigación y, sobre todo, solicitando una documentación que formaba parte del archivo secreto de la Armada Española. En cualquier caso, no podía esperar otros 15 años para escribir este libro y tampoco espero que otras personas que sientan curiosidad no se atrevan a contar nuevos datos más adelante".

Coautor de otros cuatro libros, Luis Javier Velasco Quintana califica de "completa, exigente y veraz" la documentación que se aporta a un texto no tiene la estructura clásica de una novela. "Está más cerca del ensayo, pero introduzco una serie de elementos literarios que atrapan la curiosidad del lector -es un título que está teniendo una gran aceptación en cuanto a las ventas- hasta el punto de que muchas personas me cuentan que les genera tanto interés o más que la trama de una buena historia de amor", confiesa respecto a un relato que corrige algunas creencias populares que no ocurrieron como la gente cree y que están justificadas en los informes de la Armada. Más de medio millón de pesetas de la época se invirtieron en una búsqueda que aportó varios episodios que hoy siguen siendo una incógnita. "No existe una teoría cien por cien fiable", puntualiza sobre un caso que no tiene otro ejemplo idéntico en el mundo. "Es el único barco que ha desaparecido tres veces", sostiene sin dar demasiadas pistas sobre el apartado "top-secret" que se mueve en las 350 páginas de "El Fausto. Historia y misterio de una tragedia".

"Esta es una historia que duele y, por lo tanto, he querido tratarla con máximo respeto, pero con el compromiso de que estas aportaciones tenían que ser conocidas por marineros y, en general, por aquellos que aún sienten la curiosidad de saber un poco más sobre qué es lo que pasó con El Fausto", concluye Velasco Quintana.