Los astronautas de la misión Apolo Charlie Duke y Walt Cunningham, han apoyado este miércoles la "cooperación" entre Estados Unidos y Rusia en la Estación Espacial Internacional ya que hay "beneficios recíprocos" para ambos países.

En una rueda de prensa para presentar sus conferencias en el festival Starmus, Cunningham ha dicho que los americanos "dependen" mucho de los suministros rusos, y se ha mostrado contrario a que puedan abandonar el proyecto de las estaciones internacionales. "Tenemos que seguir cooperando", ha señalado.

Sobre su experiencia espacial, Duke ha dicho que fue una "aventura" en la que, por la responsabilidad de la nave, no tuvo tiempo para analizar el origen del Universo, y de hecho, seis años después tuvo una experiencia "mística" a raíz del intento de suicidio de su esposa, y descubrió a Dios.

Cunningham ha explicado que en el espacio es "difícil" dormir porque durante las misiones "hay mucho que hacer" y además, no confiaba mucho en la nave, y Duke cree que, aunque "excitado", es "cómodo" dormir sin gravedad y sin "dolores" al levantarte.

Ha señalado que la luna "es el desierto más bello" que ha visto, y ha remarcado el "contraste terrible" que ofrece el brillo en la oscuridad.

Sobre la NASA, ha dicho que espera que recupere la "ruta correcta" tras llevar varios años en "operaciones sobredimensionadas", y sostiene que el "próximo hito" para la navegación comercial será Marte, si bien no será "sencillo".

Además, ha dicho que si existe el calentamiento global "no es por el hombre", posición que ha profundizado Cunningham diciendo que es uno de los "fiascos científicos" de esta época porque en los últimos seis o siete millones de años ha habido periodos de frío.

El Premio Nobel de Química, Harold Kroto, ha reconocido la preocupación científica por el cambio climático, y ha lamentado que se use el combustible fósil para los coches, ya que no es "eficiente", frente a los eléctricos, por ejemplo.

Además, ha incidido en que hay que "alentar" el reciclaje, y ha advertido de que el planeta vive el periodo más largo de temperaturas altas de los últimos 600.000 años.