Afirma que su cine intenta transmitir un equilibrio entre la emotividad y la reflexión; dos elementos fundamentales para impulsar el proyecto "Unamuno en Fuerteventura", la película que el director madrileño Manuel Menchón empezará a rodar el mes que viene en tierras majoreras. "Prefiero sufrir calor que padecer los efectos del viento", dice sobre una grabación que se alargará durante casi cinco semanas.

¿Cuáles son sus sensaciones de cara a este rodaje?

Todos los que participamos en la película estamos enamorados de la historia. Este es un proyecto muy emocional y hermoso; una relación de amor entre Unamuno y la isla de Fuerteventura. Creo que los espectadores van a descubrir a un personaje que a primera vista transmite seriedad y distancia, pero que se mueve por unos impulsos sorprendentes.

Estas emociones son distintas a las que ya transmitió en "Malta Radio", ¿no?

Esa es una reflexión interesante, ya que aunque no lo parezca las dos películas tienen mucho que ver. A mí me interesan las historias de gentes que están fuera de su lugar; personas que se encuentran en un sitio que no es el suyo y en el que descubren nuevas facetas de su personalidad. En "Malta Radio" traté el problema de unos inmigrantes que son recogidos en alta mar por un barco y en "Unamuno en Fuerteventura" quiero contar las sensaciones de una persona que llega a un lugar desconocido y cómo se van creando sus primeras amistades.

¿Tiene claro el tipo de cine que quiere hacer?

Yo vengo del sector de la publicidad y tengo una inclinación a trabajar con guiones de las historias que a mí me gustaría contar... El cine que quiero hacer es el que yo desearía ver como espectador; películas muy bien contadas en las que la narración resulta un elemento básico. Lo único que tengo claro es que mi cine es un equilibrio entre la reflexión y las emociones.

¿Cómo termina un publicista al frente de una película?

Eso lo respondería con otra pregunta... ¿Cómo una persona cinéfila, que ama con locura el cine, se puede dedicar a la publicidad? Para mí la narrativa lo es todo, ya que la publicidad funciona a base de impactos. Yo estudié cine con el deseo de hacer cine, aunque en la actualidad me tenga que ganar la vida de otra manera: la publicidad me da de comer, pero el cine es mi pasión.

¿Qué tuvo que hacer para que José Luis Gómez aceptara ser su Unamuno?

Para mí José Luis Gómez, a pesar de no ser un rostro muy conocido, me parece que es el mejor actor que hay en este país. Es cierto que su actividad está más conectada con el teatro y con la labor que desarrolla en la RAE, pero es un intérprete brillante. Además tiene la ventaja de ser un hombre de amplios conocimientos literarios... Eso le aporta un plus al personaje de Unamuno. ¿Cómo capté su atención? Le mandé el guion y al tiempo me llamó por teléfono para confesarme que su lectura le había "emocionado profundamente".

¿No es demasiado arriesgado grabar en Fuerteventura en el mes de septiembre, se lo digo porque van a tener la sensación de estar dentro de un horno?

Será un horno, pero seguramente no habrá tanto viento... Eso es algo que el sonido lo va a agradecer: Prefiero sufrir calor que padecer los efectos del viento. Además la luz de septiembre es más bonita.

Hablando de luz, ¿no cree que el cine español se está quedando a oscuras; que los canales de financiación se están reduciendo más de la cuenta?

A nosotros nos costó muchísimo esfuerzo levantar este proyecto, pero afortunadamente estamos en un punto al que otras producciones no han llegado. Ser productor de cine en este país se ha convertido en una heroicidad que roza la locura... Eso sí que es un deporte de alto riesgo. Los peligros son tan evidentes como practicar "puenting". Lo que ocurre es que en el caso de la producción la caída es mucho más larga (sonríe). Desde que te tiras del puente hasta que llegas abajo pasan unos cuantos años... En España siempre fue muy difícil sacar adelante una película, pero ahora las complicaciones son mayores. Es evidente que a este Gobierno no le interesa apostar por el cine, pero tampoco lo hace por el teatro o por las editoriales. Algunos no entienden que la industria artística genera dinero. Además la identidad de un país, al margen del fútbol, tiene mucho que ver con sus apuestas culturales.

Rodar en las islas está de moda, ¿Canarias es la nueva Almería de la industria del cine español?

Es un lugar privilegiado. Su diversidad de paisajes es brutal. Allí se puede rodar desde la serie "Perdidos" a "Persona", de Bergman, que son los dos extremos posibles. El sector del cine no puede dejar de lado las ventajas para rodar que se dan en Canarias.