Los tres hombres y las dos mujeres que ayer fueron los primeros en participar en las visitas experimentales de Altamira han mostrado su "emoción" tras entrar al interior de la cueva, donde han podido ver unas pinturas que, según aseguran, a simple vista "conservan bastante fuerza".

El Museo y Centro de Investigación de Altamira ha iniciado las visitas experimentales al interior de la cueva original -cerrada al público desde 2002-, para probar el efecto de la presencia humana en unas pinturas rupestres de hasta 20.000 años de antigüedad.

Esas visitas, de 37 minutos, con cinco personas más el guía cada semana, se elegirán por sorteo entre quienes acudan al museo, con el fin de dar continuidad a los estudios que se están realizando sobre el estado de la cueva desde septiembre de 2012.

Entre los agraciados había dos periodistas. "Vine a Cantabria para trabajar y me he encontrado la sorpresa de ser parte del reportaje", manifestó Javier Miguel Ors, redactor de La Razón, que es el único de los elegidos que había pisado antes la cueva original.