Pepe Benavente está de vuelta. Tras cantar a las madres, a la Navidad, a Canarias y a los guateques, el artista tinerfeño se ha embarcado en un álbum (Multitrack) dirigido a los más pequeños de la casa: "Menudas canciones" se distribuye a partir de hoy con el periódico EL DÍA en una promoción que se alargará hasta el próximo 12 de enero de 2014. El precio del disco, que contiene 15 canciones y un "bonus track" con el tema "Mi burrito sabanero", es de 8,95 euros más el precio del periódico en su edición dominical.

"Soy una taza", "El patio de mi casa", "El ratón de susanita" o "Veo veo" son solo cuatro de las diecisiete composiciones que Pepe Benavente ha incluido en el decimosexto proyecto discográfico que graba en los últimos diez años. "Me apetecía acercarme a un público tan especial y exigente... Porque a un niño no se le puede engañar con facilidad", reconoce el cantante respecto al contenido que forma parte de "Menudas canciones".

El cantante reconoce que este es un género muy difícil de acometer porque "los niños de hoy en día son mucho más inteligentes y despiertos que los de mi generación", advierte un intérprete que acaba de estrenar la condición de abuelo gracias al nacimiento del pequeño Hugo.

"Los niños son pura sinceridad; ellos no tienen maldad y no buscan el engaño como los adultos", señala las sensaciones que le inspiran los seres a los que ha dedicado el disco que a partir de hoy se comercializa con el periódico EL DÍA. "Yo veo que ellos se acercan a los escenarios en los que actuó y me quieren... No sé lo he hago, pero es cierto que existe algo que nos atrae", explica sobre un reto artístico que tenía previsto acometer desde hace años. "No me había atrevido porque estaba metido en otras cosas, pero siempre quise grabar un disco con el material que hay en Menudas canciones", dice.

Pepe Benavente no considera que esto haya sido un paso atrás en su carrera. "Al revés, ha sido una gran idea que hemos podido materializar gracias a Multitrack", comenta un solista que aún permanece vinculado a Los Diamantes.

Benavente dice que han sido 10 años intensos de trabajos en las que vivió experiencias como las que le tocó vivir hace unos días en un concierto -en el que estuvo acompañado por Chago Melián y Víctor Torres- en el Centro Penitenciario de Tenerife II. "En la vida no todo es ganar dinero. Es evidente que tengo que seguir trabajando para terminar de pagar la hipoteca, pero también me involucro en gestos solidarios en los que el dinero no es el reclamo principal, salvo por el que se recauda para atender las necesidades por las que se organiza este acto", aclara el músico sobre su presencia en eventos en los que se promueve una recogida de alimentos, juguetes o un dinero que se necesita para atender una necesidad extrema.

Pepe Benavente, un defensor de las orquestas locales que apuestas por los sonidos que les dieron fama en los años 60 y 70, considera una mala influencia los ritmos de vanguardia que proceden de América Latina. "Donde esté un buen paso doble que se quite el merengue o la salsa", comenta antes de defender la pervivencia de las orquestas que amenizaban un baile en la plaza del pueblo. "Los jóvenes de hoy no se atreven con el paso doble y no bailan canciones que no sean comerciales", se lamentó un solista al que asalta una última cuestión. "¿Qué va a pasar cuando los músicos de mi generación ya no estemos?".

Pero los niveles de popularidad de Pepe Benavente también crean, a su juicio, una situación que él no termina de entender. "Aún lucho contra ese lado oscuro al que no le gustan las cosas buenas que me ocurren", comenta el autor de "Menudas canciones".