El siempre interesante guionista que es Fabien Nury (W.E.S.T., Atar Gull, Yo soy Legión) se acerca en esta ocasión a la figura histórica de Joseph Joanovici, para adaptar libremente la fascinante vida de este personaje al cómic. En esta ocasión lo acompañan los bonitos lápices de Sylvain Vallée (Gil St.André), dibujante estupendo dentro de una línea que gustará al fan del cómic europeo más actual. Estamos en la Francia ocupada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, la Francia de los espías aliados, de los saqueos, del miedo a las SS y la Gestapo, la Francia de la Resistencia. Un país en el que, como en el resto de territorios tomados por el III Reich, ser judío es equivalente a ser perseguido, y en muchas ocasiones ejecutado.

Y es en este contexto donde nuestro protagonista, judío de origen rumano cuyo pasado se nos desarrolla mediante "flash-backs" con más profundidad de lo habitual en este tipo de obras, creará su imperio del metal, llegando a ser desde su central de París el único chatarrero del país y principal proveedor del ejército alemán, necesitado de metal para sus armas, balas, tanques, cañones, etc, etc...

Y es también en este contexto donde lo veremos sobrevivir y medrar cueste lo que cueste.