La película española "Diamantes negros", dirigida por Miguel Alcantud y protagonizada por el actor Carlos Bardem y Alassane Diakité, jugador aficionado de fútbol, destapa el escándalo de traspasos de menores africanos en el mundo de este deporte y cifra su existencia en unos 20.000 casos en Europa.

La cinta, que se estrena el próximo 29 de noviembre, cuenta la historia de Amadou y Moussa, dos chicos de Malí de quince y dieciséis años, respectivamente, que son reclutados por un ojeador español, a cambio de 2.500 euros, para jugar en la liga francesa.

El sueño de ambos se trunca cuando llegan a Madrid después de sortear la aduana diciendo que van a estudiar y no a jugar al fútbol, y lo máximo que consiguen es una prueba en un equipo humilde de barrio antes de quedar desamparados.

La película, ganadora del premio del público en el Festival de Málaga, es un fiel retrato de una trama que únicamente busca el rendimiento económico y despoja a los chicos de toda condición humana al ser tratados como mercancía.

Miguel Alcantud, director de la película, explicó durante la presentación que durante el proceso de filmación no pudieron lograr el apoyo de algunos clubes de fútbol a los que solicitaron ayuda.

"Hemos intentado hablar con dos equipos, uno blanco (Real Madrid) y otro azulgrana (Barcelona), y ni nos han recibido ni se han querido posicionar. Sí ha habido clubes como el Atlético de Madrid o el Valencia que nos han ayudado", dijo el director, que aseguró que tiene intención de proyectar la película en el continente africano.

"Se está planteando hacer una gira móvil por África para concienciar a la población, para que conozcan de qué va todo este tema y para que sepan que hay que intentar formarse: venir a Europa no es llegar y triunfar", manifestó.

Carlo D''Ursi, actor y productor de la cinta, declaró que con "Diamantes negros" se intenta "concienciar a la sociedad sobre esta estafa desde el punto de vista de la infancia".

"Es una cuestión de respetar las normas como son, puesto que la FIFA tiene un reglamento por el que se impiden estas situaciones. No queríamos sensiblería ni carroña, pero sí queríamos ser muy honestos en lo que contamos", dijo D''Ursi.

Carlos Bardem, actor y protagonista de la película, señaló que el papel que interpreta de ojeador y representante "es una metáfora de las cosas que nos venden desde el poder del emprendedor".

"Mi personaje se aprovecha de la desigualdad de estos chicos. Haciendo la película, he descubierto la enorme cantidad de parecido que existe con la trata de blancas y con la gente que trafica con la miseria, porque al fin y al cabo lo que queda en el camino es gente estafada", apuntó.

Bardem, aficionado del Atlético de Madrid, explicó que cada día se siente más alejado de todo lo que representa el fútbol puesto que está perdiendo el componente de pureza que antes tenía.

"Vivo en conflicto con el fútbol, ya que hace tiempo dejó de ser un deporte para ser negocio. Vivo en conflicto por la tolerancia que tiene el poder con los clubes y su deuda con Hacienda, que se perdona porque forma parte del circo y el entretenimiento. No entiendo tampoco que no haya ningún futbolista que no hable de lo que está pasando en este país", agregó.