Hubo un tiempo en el que España se convirtió en el plató de las producciones más caras de Hollywood, desde "Doctor Zhivago" a "La caída del imperio romano"; ahora, cuando otros países ofrecen mejores incentivos fiscales y mano de obra más barata, España intenta volver a ser un atractivo plató.

En los últimos años, películas como "El príncipe de Persia" o "Las crónicas de Narnia" pensaron en España como escenario para recrear sus mundos reales o imaginarios.

La riqueza de paisajes separados por distancias relativamente cortas seguía como en los tiempos del gran productor Samuel Bronston. Pero las condiciones no eran las mismas.

Ahora que las películas del Oeste han pasado de Almería a Marruecos y los paisajes nevados se buscan en Europa del Este, la Asociación de Profesionales de la Producción Audiovisual (APPA), reivindica que se vuelva a facilitar, mediante incentivos fiscales, el desembarco de grandes producciones en territorio español.

"Por cada película que viene hay dos o tres que perdemos", explica el presidente de esta asociación, Fernando Victoria de Lecea, quien recuerda que técnicos célebres del cine español como Gil Parrondo se curtieron en esas producciones que llegaban a España en busca de unos exteriores buenos, bonitos y baratos, como "Orgullo y pasión", en la que Parrando firmó su dirección artística, o "Patton", que le reportó un Óscar. En la producción ejecutiva, el beneficio es doble, tanto por el dinero que revierte en el país como la oportunidad que supone para los técnicos españoles, pues no hay que cargar con el 20% del presupuesto de la película, como exige el Instituto de Cine y Artes Audiovisuales (ICAA) para calificar una película de coproducción española.

"Nuestros técnicos, conocidos por su calidad en todo el mundo, encuentran en estas producciones oportunidades que el cine español no les puede ofrecer", asevera el productor, que añade que disciplinas tan concretas como la de especialistas en caballos tienen a sus mejores profesionales en España.

Desde la Siberia que relataba Boris Pasternak filmada entre Madrid y Huesca en "Doctor Zhivago" al desierto de "Lawrence de Arabia" en Andalucía, España sigue teniendo la materia prima. Faltan unas condiciones favorables y, por qué no, un nuevo Samuel Bronston, quien construyó en Las Matas (Madrid) el decorado más fastuoso hasta la fecha para "La caída del imperio romano".

"La industria estadounidense, que aunque está en el libre mercado es la más proteccionista de todas, fue la que inventó los incentivos fiscales. Nacieron en los 90, cuando el estado de Luisiana se promocionó como lugar de rodaje con condiciones mucho más ventajosas que las de Los Ángeles o Nueva York", asegura Fernando Victoria de Lecea.