La compañía canaria Profetas de Mueble Bar estrenará hoy, a las 20:30 horas, en el teatro Guimerá de Santa Cruz, la obra del novelista y poeta francés Jean Genet "Las criadas", inspirada en el inexplicable y pavoroso crimen de una madre y su hija.

Este grupo teatral celebra su 33 aniversario con su personal versión del que está considerado como uno de los textos fundamentales del siglo XX. Tres hombres darán vida a las tres protagonistas femeninas: Juan Ramón Pérez (Clara), Fernando Navas (Solange), Miguel Ángel Maciel (la señora).

Los actores Juan Ramón Pérez y Fernando Navas, éste último también director de la compañía, destacaron en una rueda de prensa celebrada ayer que la adaptación escénica que han hecho de la obra, basada en los consejos que dio en su día el propio autor, permite representarla en espacios muy diversos, por lo que el espectáculo se hace diferente y único dependiendo del entorno. "Es una puesta en escena siempre en proceso, que se adapta a las salas en las que se representa según las posibilidades técnicas de cada espacio".

"La obra, que tiene varias lecturas, es una investigación sobre la propia identidad de las personas, sobre quiénes somos y hasta qué punto nuestro estatus configura nuestra personalidad", aseguran sus promotores.

"Las criadas", pese a que fue escrita en 1947, tiene una total vigencia y "encuentra eco en este tiempo histórico que nos ha tocado vivir, un tiempo en el que también estamos hartos de ocupar el último escalón. Cuando hasta hace poco los mercados nos convencieron de que todos podíamos ser señores, hoy resulta que todos somos criados y criadas, devolviéndonos a nuestro miserable rol de sirvientes", manifestó Fernando Navas.

Los tres actores imprimen un tono expresionista a unos personajes extraños, terribles y por un momento tiernos en un montaje que refleja el teatro en estado puro.

Curiosamente, el propio Genet manifestó en una ocasión que le gustaría que los tres personajes femeninos de la obra fuesen representados por hombres, deseo que ha sido respetado por Profetas de Mueble Bar.

Aunque la tragedia que encierra esta obra se inspira en un pavoroso doble crimen que conmocionó Francia en 1933, el autor se aleja de los hechos reales para crear una historia propia y personal.