La Asociación Cultura Libre ha denunciado a la Sociedad General de Autores (SGAE) por supuesta apropiación indebida en relación con los derechos generados por creadores anónimos, a los que supuestamente no identifica para que las cantidades recaudadas se integren en el patrimonio de dicha entidad.

La denuncia, interpuesta en un juzgado de Madrid, ha sido presentada por Cultura Libre-Asociación de licencias copyleft cuyo abogado, el canario Servando Rocha, explica en una entrevista que el objetivo no es causar perjuicio a las SGAE, sino garantizar la correcta protección de los derechos de los autores y restituirles las cantidades que les pertenecen.

La iniciativa parte de unas declaraciones efectuadas por el presidente de la SGAE, Antón Reixa, así como por el candidato a dicho cargo José Miguel Fernández Sastrón, en las que reconocían que la entidad realiza una política societaria destinada a no identificar a los titulares de los derechos por aquellas cantidades ya recaudadas y, de este modo lograr, que éstas prescriban y se reintegren en el patrimonio de dicho organismo.

Cultura Libre pretende con su denuncia poner de manifiesto "la actual opacidad y la necesidad de un mayor control y transparencia en las actividades de las entidades de gestión" de los derechos de los creadores y por ello pide a la Justicia que investigue estos hechos por si pudieran ser constitutivos de delitos contra el patrimonio y contra el orden socioeconómico.

Los derechos que gestiona la SGAE son los de comunicación pública, que son aquellos que automáticamente se generan cuando una obra sujeta a derechos de autor se difunde públicamente en todo tipo de lugares y también gestiona los derechos de reproducción mecánica, que se generan por la venta, alquiler o préstamo al público de los soportes en los que se reproducen las obras.

También gestiona los derechos de remuneración por copia privada, que básicamente es aquel derecho que deben satisfacer los fabricantes de los soportes y aparatos de reproducción como "compensación" por el uso doméstico que el público en general realiza sobre obras protegidas.

Entre todas estas recaudaciones se encuentran los derechos ya recaudados y pendientes de identificación, es decir, los "anónimos" o recaudados por la SGAE cuyos titulares, supuestamente, se encuentran ilocalizables o la documentación respecto de los mismos está incompleta.

Las entidades generan montantes de cantidades recaudadas y no repartidas a ningún titular, explica Servando Rocha, quien detalla que la SGAE "recauda dinero por un titular y después el titular no lo recibe".

"La información sobre este asunto es bastante escasa y toda la que existe proviene de las propias entidades y de sus memorias", añade el abogado.

Se calcula que anualmente la SGAE no logra identificar a los autores de un 15 por ciento de derechos que ha recaudado en ese ejercicio y que lo no repartido se queda "en la nada desdeñable cifra de 10 millones de euros", según cifras de la Agencia de Evaluación de Calidad, dependiente del Ministerio de Administraciones Públicas.