"Me quedan gafas y peinetas ''pa'' rato... No sé cuántas tengo ya, pero son muchas y todas forman parte de mi personalidad artística", asegura Martirio (1954) en relación a una carrera artística que inició en los años setenta. La cantante onubense actúa esta noche, a partir de las 21:00 horas, en el Auditorio de Tenerife Adán Martín acompañada por Miguel Ángel López y su hijo Raúl (tres cubano). El espectáculo tiene como punto de partida el contenido de su álbum "El aire que te rodea con José María Vitier" y en el mismo hay referencias a la poesía de Ernesto Cardenal, Gabriela Mistral, Lorca o Rubén Darío. "Yo he vivido de la música desde hace muchísimo tiempo y espero seguir en ella unos cuantos años más", precisa María Isabel Quiñones.

¿No arriesga mucho mezclando su música con esa carga poética?

No creo... (sonríe) La poesía es pan para el alma y en estos momentos en los que necesitamos alimentar nuestro interior para quitarnos de encima la pesadumbre que invade nuestras vidas no podemos prescindir de un terreno mágico que conecta con las emociones. Si la poesía está bien musicada es más cercana a la gente. Mucha gente ha comenzado a leer poemas después de haber escuchado a Paco Ibáñez o Alberto Cortez.

¿Cuál es su análisis respecto a la vorágine en la que se encuentra la industria de la música?

Entre todos debemos buscar unas reglas del juego diferentes porque las que hay ya no valen. Ésta es la época más difícil que yo he vivido desde que estoy en el mundo de la música... Hoy en día es muy complicado que una discográfica confíe en tu trabajo y lo exponga en público. Está claro que la fórmula antigua ya no vale y hay que invertarse otra que sea más justa con los que vivimos de esto. En este país sobran todos los intermediarios que se colocan entre los artistas y el público: la música no es tan complicada como la pintan.

¿Con lo difícil que está la profesión en la que usted se mueve, no resulta nada sencillo encontrarse con una artista que tenga una trayectoria tan larga?

Eso es cierto, pero todo esto solo es posible a partir de una enorme capacidad para resistir. Cantar es algo vocacional que está vinculado con un enamoramiento continuo por encontrar una belleza imposible. En mi caso, yo he vivido de la música desde hace muchísimo tiempo y espero seguir en ella unos cuantos años más.

¿Ahora que se habla tanto de la influencia de la fusión dentro de los distintos géneros musicales, usted no se considerará sospechosa por abusar de unas mezclas que siempre fueron protagonistas en su carrera?

Nadie puede decir que soy sospechosa porque la fusión está en mi ADN musical... La música que yo hago está conectada con la música que escucho y, a partir de ahí, hay un enorme camino que recorrer. A mi me interesa mucho buscar elementos de expresión en escenarios musicales que no son el mío porque eso me enriquece.

¿Cree que hay ideas en el "mapa" musical nacional?

Ideas no faltan, pero hoy es mucho más difícil poderlas exponer y, aún más, que alguien las quiera comprar... Hoy estás obligada a intentar dar muchas entrevistas para que una parte de lo que haces llegue a una porcentaje muy pequeño de tu público. Además, en este país no hay medios de comunicación especializados en difundir música que no sea la comercial. Así es bastante difícil que la gente se entere de lo que estás haciendo.

¿No echa de menos un buen programa de música en televisión?

Sí, y si pudiera ser en la televisión pública mucho mejor. La música de verdad no quita audiencia a un canal de televisión, lo que resta interés es la música clínex o los productos que están enlatados.

¿La ilusión es fundamental para seguir adelante?

Sí... Y pido a Dios que no me quite nunca la ilusión que siento por una profesión en la que he vivido cosas maravillosas y unas mijitas malas que no fueron tan dañinas como para decir que lo dejo todo.

¿Qué parte de culpa tiene el personaje que ha creado en torno a su música?

Eso es algo que no he elegido yo, sino que forma parte de la curiosidad que mostré siempre hacia lo desconocido. En cualquier caso, la idea era no caer en la repetición.

Una curiosidad: ¿tiene contabilizado el número de gafas y peinetas que forman parte de su "equipaje" artístico?

Ufff... Me quedan gafas y peinetas ''pa'' rato... No sé cuántas tengo ya, pero son muchas y todas forman parte de mi personalidad artística. El coste personal y material de lo que significa Martirio no se puede calcular porque mi imagen es algo que no tiene precio. Me gusta disfrazar mi voz de fantasía.

¿Siente que alguna vez han tratado de ridiculizarla?

No sé, igual yo lo puse muy fácil. Mi imagen la controlo yo, no personas que no sienten lo que hago.