El artista español Daniel Canogar ha recuperado pantallas de televisores, cables telefónicos y cintas de vídeo de basureros de Buenos Aires para su exposición "Latidos", con la que pretende despertar "la nostalgia" por tecnologías en desuso.

"Espero que las instalaciones le hagan recordar al espectador cosas de su pasado y le hagan apreciar más estas tecnologías que desechamos con tanta facilidad", apunta el artista en una entrevista con Efe.

Canogar (Madrid, 1964) expone desde hoy en el Espacio Fundación Telefónica de Buenos Aires seis instalaciones que buscan "sorprender" al público y dar una nueva utilidad a los aparatos arrojados a los vertederos.

"Tengo un recuerdo muy físico de alguno de los materiales, han sido parte de mi vida", explica el artista, que se considera parte de una generación marcada por "el roce de lo analógico con lo digital" y prefiere hablar de reutilización antes que de reciclaje.

"Los artistas siempre hemos reutilizado los materiales que estaban a nuestro alrededor, y es lo que he intentado realizar en mi obra", explica.

Precisamente la recuperación de desechos da origen al nombre de la muestra: "Latidos", porque Canogar trata de buscar "el pulso y el latido de vida" presente en estos materiales "en peligro de extinción".

"Estas tecnologías tienen fecha de caducidad, como yo como ser humano", señala el artista, que comenzó a trabajar con este tipo de materiales hace cuatro años.

Los objetos recuperados parecen cobrar vida propia bajo juegos de luces que recorren circuitos y cintas de vídeo que, como ocurre en el montaje titulado "Scanner", una instalación creada en 2009 en la que presenta, dentro de una habitación totalmente oscura, un gran nudo de cables sobre los que proyecta líneas de luz blancas que parecen recorrer las redes.

Los cables "descartados y desechados" consiguen "una segunda utilidad", según Canogar, que cambia la obra en función del lugar de exposición.

En "Frecuencia", otra de las obras en exhibición, máscaras de pantallas analógicas de televisión muestran cartas de ajuste y señales en blanco con las que parece que recuperaran la emisión, mientras que en la instalación "Spin" varios discos DVD reflejan en la pared la proyección de las películas que contienen.

Hijo del pintor abstracto Rafael Canogar, el artista se formó como fotógrafo y realizó varias exposiciones con murales gigantes en Madrid, Roma, Nápoles o Río de Janeiro.

Uno de sus trabajos más reconocidos es la vídeo instalación "Travesías", que expuso en la sede del Consejo Europeo en Bruselas (Bélgica) durante el primer semestre de 2010, coincidiendo con la presidencia española de turno de la Unión Europea, en la que utilizó también cables electrónicos y bombillas LED.

"Me sobreidentifico con las tecnologías", asegura el artista madrileño, cuya obra se exhibirá en Buenos Aires hasta el mes de junio.