El Museo de la Ciencia y el Cosmos de La Laguna presentó ayer la nueva sección "El módulo del mes", que comienza con el módulo "El fantasma de la luz", relacionado con la luz infrarroja y el espectro electromagnético.

El responsable del Área de Didáctica de este recinto, Oswaldo González, explicó a los niños que se encontraban presentes, en qué consistía el módulo "El fantasma de la luz", y la importancia del infrarrojo.

Así, comentó que aparte de la luz que perciben nuestros ojos, "existen otros tipos de luces que no podemos ver como, por ejemplo, la luz ultravioleta, los rayos X, las ondas de radio, el infrarrojo... Aunque las conocemos con distintos nombres, todas estas otras luces consisten en el mismo fenómeno físico: un tipo de ondas que llamamos radiación electromagnética".

Continuó su exposición indicando que cuando se calienta fuertemente un hierro, se puede ver que emite una luz blanco-amarillenta. A medida que el hierro se enfría, esta luz se va volviendo más tenue y rojiza, hasta que llega un momento en que se apaga.

Añadió que sin embargo, el hierro caliente sigue emitiendo luz, pero esta luz tiene ya una longitud de onda (un color) que los ojos humanos son incapaces de ver. "A este tipo de luz lo llamamos infrarrojo, porque se sitúa en el espectro por debajo del rojo".

"Todos los cuerpos calientes emiten luz, pero nuestros ojos sólo la perciben a partir de una cierta temperatura (unos 500 grados centígrados). Existen animales, cierto tipo de serpientes o los mosquitos, que pueden detectar luz infrarroja", señaló González.