Verónica Echegui, protagonista de la película canaria de Roberto Pérez Toledo "Seis puntos sobre Emma", ha ganado el Premio Gaudí a la mejor interpretación femenina en "Katmandú, un espejo en el cielo", dirigida por Iciar Bollaín y estrenada en las salas comerciales en pasado viernes.

La cinta, que se rodó en Katmandú y Mustang (Nepal) y en Barcelona, narra los primeros años vividos por una maestra catalana en Katmandú a principios de los años noventa.

Pero fue el "thriller" "Mientras duermes", del catalán Jaume Balagueró, el gran triunfador en la noche de los IV Premios Gaudí, al llevarse seis galardones, entre ellos los de película en lengua no catalana y mejor director.

Los premios de la Acadèmia del Cinema Català, entregado en la noche del pasado lunes en el Teatre Artèria Paral·lel de Barcelona, también reconocieron el trabajo de Luis Tosar, transformado en un paranoico y obsesivo portero en dicho filme.

La película de ciencia ficción "Eva", el debut del joven director Kike Maíllo, partía con 16 nominaciones, y se llevó los premios al mejor título en catalán y al mejor actor secundario, Lluís Homar por su interpretación de un mayordomo robot.

Pero la ceremonia dio para más al margen del palmarés. El conseller de Cultura de la Generalitat, Ferrán Mascarell, regañó ayer al presidente de la Acadèmia del Cinema Català, Joel Joan, al criticar que la gala de los premios no le gustó "nada" porque no aportaba autoestima al sector del cine.

En el tradicional recibimiento a los ganadores en el Palau de la Generalitat, Mascarell se mostró tajante: "La gala no me gustó nada, nada, nada, nada", recalcó, y lamentó sobre todo la asociación entre política y corrupción que sugerían varios números musicales.