Una web reconvertida en taller de cine, lo último en software de efectos especiales para hacer parecer reales imágenes creadas virtualmente y herramientas de microfinanciación como el "crowdfunding" muestran que la industria del cine en España apuesta por la innovación.

Con la pregunta "Cine: ¿Un sector donde se innova y se emprende?" como punto de partida, el encuentro mensual "Iniciador" ha congregado hoy en Madrid a profesionales de la industria cinematográfica como Víctor González, cofundador de la compañía de software NextLimits.

González describe el programa RealFlow para recrear digitalmente fluidos que van "desde una gota de agua a un tsunami" como "un pincel", una definición cargada de humildad si se tiene en cuenta que esta tecnología les hizo merecedores de un Óscar técnico por su aportación a la saga "El Señor de los Anillos".

Lo que empezó hace 14 años como un hobby de este ingeniero naval se ha convertido en una herramienta clave en producciones tan dispares como "El curioso caso de Benjamin Button" o "Ice Age" ya que, según ha explicado González, trata de conseguir con su trabajo "que la imaginación de los creadores fluya más libre".

Sin aventurar qué aportarán las nuevas tecnologías al cine en la próxima década, González ha apuntado claves como el ahorro en recursos humanos, la convergencia entre cine y videojuegos y, en un futuro próximo, la aparición en pantalla de actores virtuales que se mezclarán con los reales sin que lo perciba el espectador.

Con la generalización de las descargas ilegales y la caída de la recaudación en taquillas conseguir financiación es una tarea cada vez más difícil a la que el cineasta independiente Roque Madrid, que se define a sí mismo como "un director suicida", se ha enfrentado a través de la estrategia del "crowdfunding".

El ejemplo de la producción "El Cosmonauta", una película de ciencia ficción financiada con unas 4.000 aportaciones anónimas que van desde los dos euros, inspiró a Madrid para rediseñar este sistema de financiación popular y centrarse en la búsqueda de un número menor de inversores pero que aportaran más capital.

El resultado es "El regreso de Elías Urquijo", una película de intriga y misterio con un reparto internacional que busca diferenciarse "de las 3.000 o 5.000 con este perfil que se hacen al año" con toques de originalidad como la participación del portavoz de los controladores aéreos César Cabo.

El recurso del "crowdfunding" le ha ayudado a conseguir un millón de euros de presupuesto en un contexto en el que, según ha dicho "está todo patas arriba" y se hace cada vez más difícil contar con el apoyo de una productora o un canal de televisión.

Sin embargo, ha puntualizado que "a veces, más que dinero para hacer la película, lo que más cuesta es conseguir fans en Facebook".

La fuerza de las redes sociales es el impulso que mueve el proyecto "Soñadores" de José Negrete, una suerte de lugar de encuentro entre jóvenes creadores, de momento centrado en el cine -planean el desembarco a otras áreas como la música y la ciencia-, "para aprender, crear y crecer".

Su objetivo es poner en contacto a aficionados al cine para que creen sus producciones, llegar con sus talleres a colegios e instituciones para enseñar a niños y adolescentes y recopilar herramientas útiles para quienes quieran grabar un corto o rodar alguna escena.

"Es como el gimnasio, aunque no vayas a entrenar para las Olimpiadas, es sano. Hacer arte también es sano, aunque no vayas a presentarte a los Goya", ha relatado Negrete, que abrirá "Soñadores" a todos los internautas en la próxima semana.