Año Nuevo junto a los miembros de la familia Von Trapp. Ésta es la propuesta del Auditorio de Tenerife para los días 1 y 2 de enero de 2012. El almanaque que se estrena mañana reserva para sus dos primeras fechas las últimas cuatro funciones del musical "Sonrisas y lágrimas". Una programación con doble ración -se han marcado dos sesiones por jornada a las 17:00 y a las 20:30 horas- que permitirá al donostiarra Jaime Azpilicueta probar a todo el elenco de artistas que se ha "instalado" en la capital tinerfeña: "Antes de irnos quiero ver a los cover en una función con público", desveló a EL DÍA después del estreno nacional del pasado martes.

Hoy es jornada de descanso. No hay actuación y toca afinar la puntería para que los buenos deseos de 2012 se vean cumplidos. "Pasar la Navidad en esta tierra es una bendición porque no es habitual interpretar villancicos con unas temperaturas tan agradables", adelantó Loreto Valverde cuando aún se planificaba la puesta en escena del espectáculo en la localidad madrileña de Arganda del Rey.

Para Carlos J. Benito, que interpreta al capitán Georg Von Trapp, la experiencia que está viviendo en estos momentos en la Isla no es la primera que agota en 2011 en el Auditorio, puesto que estuvo en la Sala Sinfónica para actuar en "40 El musical". "Lo dejé tres semanas antes de que comenzarán los ensayos de Sonrisas y lágrimas. Ahora han cambiado algo mi estética, pero soy el mismo... Me pasé seis años cantando pop y ahora me he tenido que adaptar a otro registro", matizó Carlos J. Benito.

Noemí Mazoy, que da vida a la madre abadesa en la historia adaptada a partir del libro "The story of the Trapp family singers", se ha convertido en una de las intérpretes que más aplausos recogió por parte del público. Sus actuaciones, magníficamente respaldadas por el coro de monjas que habita la abadía de Noonberg, han sido un agradable descubrimiento para las personas que han disfrutado de su voz: "Espero que los corazones de las personas que nos ha ido a ver salgan de la sala tocados por una chispita de amor y emocionadas con la historia que les hemos contado", recomendó Mazoy.

"Un equipo muy unido"

No es la primera vez que un profesional vinculado con el musical habla en público de la unidad que existe en el seno del equipo elegido por Azpilicueta: "Este elenco de artistas ha hecho un gran esfuerzo para estar a la altura que requiere un proyecto de esta envergadura... Los que estamos aquí hemos vivido el proceso desde el principio y estos personajes son nuestros. Nos sentimos unos privilegiados por estar en esta situación", comentó Carlos J. Benito. En términos similares se expresó Loreto Valverde al tratar de explicar los sentimientos que se perciben desde el escenario: "Si el público es capaz de sentir solo la mitad de la emoción que hay en este equipo humano el éxito de la obra está asegurado", vaticinó la actriz que ejerce de baronesa.

Mazoy apela al buen compañerismo que se ha creado durante la preproducción para dar su versión sobre la idea de unidad que se ha hecho fuerte en los camerinos: "Es un musical que amo desde niña porque difunde unos valores morales que forman parte de mi vida y es muy alegre. Además, se da la circunstancia de que la persona que me dobla es una gran amiga y esto nos ha unido mucho más. Desde el primer día percibí que la fuerza de este grupo era el cariño que nos dábamos unos a otros", desveló.

"Una gran producción"

La madre abadesa (Noemí Mazoy) considera que "Sonrisas y lágrimas puede aportar cariño y sensibilidad a los espectadores porque se trata de un musical que te toca la fibra porque transmite valores con los que te ves identificada. Otros, en cambio, te pueden emocionar por lo bonito que son o por lo bien que están hechos, pero no son capaces de llegar al corazón", dijo antes de hablar sobre la fórmula que se eligió para promocionar el formato creado por Azpilicueta: "Es bonito ir midiendo las reacciones de distintos públicos y recoger esa energía antes de llegar a Madrid".

Para Loreto Valverde la espera ha valido la pena, puesto que "una producción de esta dimensión no podía llegar de cualquier manera a España. Que me dieran este papel ha sido el mejor regalo que me podían hacer y, sin duda, es una de las experiencias profesionales de mayor prestigio que he tenido que afrontar como actriz", agradeció.

La baronesa, asimismo, está convencida de que la puesta en escena ofrece unos registros de calidad excelentes. "Si no llegó antes a España fue porque las exigencias para representarlo con garantías no eran las deseadas y, sobre todo, por la enorme inversión que hay que realizar para dar forma a una escenografía que habla por sí sola: ver la grandeza de los decorados es la mejor señal que se le puede dar a los espectadores que van a ser testigos de todo lo que ocurre dentro del escenario".

Carlos J. Benito valoró la experiencia de trabajar a las órdenes de Azpilicueta como "una oportunidad magnífica porque constantemente está impartiendo unas lecciones magistrales sobre la interpretación", matizó un artista que, a juicio del creador donostiarra, va camino de ser "uno de los mejores primeros actores de la escena teatral española". Y es que el capitán Von Trapp, al igual que Loreto Valverde, cree que hace diez años, cuando se empezó a plantear la posibilidad de representar por primera vez Sonrisas y lágrimas en España "muchos se llevaron las manos a la cabeza porque era totalmente imposible asumir un presupuesto de esta magnitud".

"Es algo distinto a lo que había hecho hasta ahora, porque la construcción sintáctica de los textos es mucho más completa, pero debo admitir que me lo estoy pasando realmente bien", concluye.

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