El periodista y corrector de textos lagunero Ramón Alemán presenta esta tarde, a las 18:00 horas en el Ámbito Cultural de El Corte Inglés de la avenida tres de Mayo de la capital tinerfeña, la obra "Lavadora de textos", una recopilación de artículos difundidos a través del blog del mismo título (www.lavadoradetextos.com).

El filólogo Alberto Gómez Font, coordinador general de la Fundación del Español Urgente (Fundéu) y miembro de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE), será el encargado de presentar una obra que él ha prologado. "Lavadora de textos" aborda con rigor, desde la sencillez y una dosis de humor, temas relativos a la lengua española y propone usar la duda y el sentido común como herramientas para escribir bien.

"Lavadora de textos fue un proyecto que nació como una herramienta de promoción para captar posibles clientes", señala Alemán en relación a la idea inicial con la que puso en marcha esta idea. "El hecho de optar por un blog estaba justificado por el elevado tráfico de usuarios que genera este vínculo en internet", explica.

En "dirección" contraria

A pesar de que los orígenes de este proyecto están ligados a la red, una vez Ramón Alemán reunió un conjunto de artículos en su blog, surgió la posibilidad de dar el salto al papel. "Unos amigos insistieron en la posibilidad de convertir en un libro el trabajo que había desarrollado en internet. Conforme fui alimentando Lavadora de textos -en su versión digital- aumentaron las posibilidades de que aquellos textos acabaran formando parte de un libro", explica Alemán.

"Empecé con dudas, pero luego me di cuenta de que me lo pasaba bomba y los artículos ya eran más largos y atrevidos", relata en torno a un libro cuyos contenidos se han organizado de forma cronológica. Y es que Alemán moldea esta iniciativa en torno a "la duda, el sentido común y otras herramientas útiles para escribir bien". En este sentido, el corrector tiene claro que "consultar un diccionario es señal de seriedad, no de debilidad". Alejado momentáneamente del periodismo, el arquitecto de "Lavadora de textos" aprovechó este paréntesis para formarse en el Centro de Aplicaciones del Lenguaje y la Edición de Madrid.