TEA Tenerife Espacio de las Artes de Santa Cruz acogerá hoy el estreno, a partir de las 20:00 horas, de "Odio los lunes", un mediometraje del cineasta y periodista tinerfeño Iván López (Tenerife, 1976). La entrada es gratuita previa retirada de las localidades en la taquilla.

Este trabajo de 45 minutos de duración es una pequeña historia coral cotidiana, inspirada en tres mujeres que buscan una esperanza. Es una fábula que gira sobre el perdón en las relaciones humanas y sentimentales,

Los actores canarios Nayra López, Sara Saunders, Raúl Mesa, Santi López, Rita María Rodríguez, Vicente Ayala, Pedro Martín y Alberto Omar Walls intervienen en esta cinta, que fue rodada en escenarios del TEA y del Hospital de Nuestra Señora de La Candelaria.

Iván López explica que "esta película es básicamente una historia de personajes, de personas normales que se debaten durante todo un día reflexionando hacia dónde van sus relaciones y su vida", reconoce el director, que tiene en su haber cintas como "Insomnio" (2004), "La mudanza" (2006), "Clandestinos Fronteras en el mar" (2007) o "Efímeros" (2009), entre otras.

El Instituto de Imagen y Sonido de La Guancha colaboró en el rodaje de esta película con un plantel de jóvenes estudiantes.

La música corre a cargo del realejero Jesús Agomar, quien ganó el Premio a la Mejor Banda Sonora en el Festival de Cortos de Arona y finalista de los Premios Jerry Goldsmith por la partitura del cortometraje "Efímeros". Por su parte el cantautor Berto Do Sol añade su toque musical y personal a esta historia.

Dos cortometrajes

La velada se completará con el pase de otros dos cortometrajes también firmados y guionizados por Iván López.

"Sueños mágicos en una mañana de armónicos" (2010), trabajo de 5 minutos protagonizado por Enrique Fajardo, Cintia Pérez y Leiko Khrae que descubre la historia de una hija que busca a su padre y de un padre que busca a su amor.

El otro es "La armonía del caos" (2011), un filme de poco más de tres minutos de duración en el que el actor Miguel Lorenzo se mete en la piel de un hombre que espera tranquilamente la armonía del fin de los días.